Extraordinario

Crítica de Carolina Taffoni - La Capital

La mirada de los otros

El trailer de "Extraordinario" hacía sospechar lo peor: un dramón lacrimógeno y sentimentaloide. Afortunadamente, un gran equipo conformado por tres guionistas, el director y un elenco sólido transformaron a esta película en un producto diferente. Basada en el best seller de R.J. Palacio, la película cuenta la historia de Auggie Pullman (Jacob Tremblay), un chico de 10 años con deformidad facial congénita que ha pasado por 27 cirugías. Auggie fue educado en su casa por su madre (Julia Roberts), pero cuando tiene edad para empezar quinto grado sus padres deciden mandarlo a la escuela primaria. El desafío no será fácil: el niño tendrá que enfrentarse a la discriminación, los prejuicios y el bullying por su aspecto "anormal". Hollywood ya ha tratado estos temas con diversa suerte, pero lo que distingue a "Extraordinario" es que puede conmover sin golpes bajos ni vueltas de tuerca. El director Stephen Chbosky ("Las ventajas de ser invisible") acierta en narrar los hechos desde el punto de vista de los chicos (Auggie, su hermana adolescente, un compañero del colegio), y así logra balancear el drama con una mirada inocente que se emparenta con la comedia agridulce. Otro acierto está en el casting: Jacob Tremblay ("La habitación") sigue asombrando, y Julia Roberts se luce en un papel a su medida. Por supuesto que hay lugares comunes, pero "Extraordinario", sin provenir de la factoría Disney, es una buena alternativa para ver en familia.