Éxodo: Dioses y Reyes

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Las siete plagas según Scott

Después de conocer Noé, de Darren Aronofsky, el director Ridley Scott se anima con otro relato bíblico y le imprime una visión violenta y apocalíptica a partir de una maldición que se extiende como una plaga. En ese sentido, la relacion con otra de sus grandes películas, Alien, el octavo pasajero, no parece tan lejana,

Éxodo: Dioses y Reyes, cuenta la historia de Moisés (Christian Bale), un hebreo rescatado de las aguas que vivió como un príncipe hasta que descubrió la verdad sobre su origen y sacrificó todo por su pueblo al comandar una rebelión contra el faraón Ramsés (Joel Edgerton).

La película expone con la violencia de Gladiador el enfrentamientos de cuádrigas en pleno campo de combate, la feroz lucha contra Ramsés y la proliferación de las Siete Plagas de Egipto seguidas por la liberación de los 600.000 esclavos en una épica huida.

Con estos elementos Scott se las ingenia para entregar un relato que combina acción, aventuras y cine catástrofe del mejor cuño en una historia que condena al hombre que se creyó un Dios. El film acumula secuencias espectaculares y sangrientas, no se ahorra truculencias y exhibe a un elenco sin fisuras: desde el protagónico de Bale, escondido detrás de una espesa barba; el villano encarnado por Edgerton y la participación de John Turtutto y Sigourney Weaver.