Everest

Crítica de Magali Spilere - El Lado G

Con su estreno mundial en el Festival de Venecia 2015 como película de apertura y un grupo de profesionales de primera linea en su equipo, Everest invita a una aventura de alto riesgo con un grupo de reconocidos actores tapados por la nieve.

Con Baltasar Kormákur (2 Guns) como director experimentado en el género acción, el duo de guionistas William Nicholson (Gladiator, Los Miserables) y Simon Beaufoy (Slumdog Millionaire) premiados por La Academia, la montaña más famosa del mundo vuelve a pisar fuerte en Hollywood recargada de una serie de paisajes y efectos increíbles que se vuelven los protagonistas del film en busca del reconocimiento alrededor del mundo.

La historia gira entorno a la gran hazaña que se imponen miles de personas todos los años: poder alcanzar el pico mas alto del Everest. Situada en 1996, época en la que crecía día a día el negocio de la montaña y sus excursiones millonarias aunque estas sean de alto riesgos para sus participantes.

Rob Hall (Jason Clarke) es un alpinista experimentado que trabaja para la empresa Adventure Consultants y se dedica a dirigir un grupo de diez personas a la cima de la montaña con todos los riesgos incluidos. A su vez, se une con otra compañía que emprende el mismo desafío, Mountain Madness, donde el encargado es Scott Fischer (Jake Gyllenhaal) y esperan que juntas puedan cumplir su misión y regresar todos a salvo.

Tras un mes de entrenamiento y varios campamentos en distintos puntos de la montaña, los escaladores emprenden el último tramo el 10 de mayo de 1996. Pero lo que les espera en el descenso no es nada parecido con lo que planearon, el Everest se enfrenta a la tormenta mas grande de sus historia complicando el panorama de los excursionistas.

Aferrados a la esperanza de poder llegar a salvo al campamento base, Rob y los demás alpinistas tendrán un catastrófico recorrido de descenso.

Everest es un film basado en hechos reales como también lo son las cientos de adaptaciones para cine o TV que tratan la cima mas alta del mundo como centro de la historia ¿Pero que la hace diferente en este caso? Aunque tenga una trama de personajes un poco débil, la historia profundiza en el personaje de Jason Clarke, su relación con el resto del equipo en las montañas y su mujer (Keira Knightley) a punto de dar a luz que lo espera a su regreso. Sin muchos detalles de su vida ni cuales son los verdaderos motivos que lo lleva a tomar el desafío de la montaña, se convierte en un casi el único personaje interesante de explorar. El resto del elenco no brindan muchos detalles de su vida fuera del desafío, mucho menos los motivos por la cual la escalan aunque sean representados por un grupo de excelentes actores que deja un sabor agradable.

Pero el verdadero corazón de la película es la montaña y sus perspectivas, tanto en como juega con el relato, como juega con la imagen y como lo introduce al espectador en la fría realidad de esas excursiones. La fotografía, a cargo de Salvatore Totino, de lo mas destacable del film que te ayuda a disfrutar en todo su esplendor los espectaculares paisajes invadidos de nieve.

Everest no llega a ser un film catástrofe pero no se impone como el drama biográfico modelo de Hollywood. En esta oportunidad la valentía y coraje del hombre en situaciones extremas se llevan todas las luces de un relato que carece de detalles pero logra ser entretenida con su acción.