Elle. Abuso y seducción

Crítica de Jonatan Lamas - Citricón

Michéle LeBlanc es una mujer madura, independiente y exitosa, su vida cambia cuando un extraño enmascarado se infiltra en su hogar y la retiene, humilla, golpea y por último se produce una violación, tras todo eso Michéle se niega a llamar a la policia y minimiza todo lo ocurrido tratando de volver a su vida como si nada hubiese ocurrido, pero eso no es todo porque su abusador la tiene en la mira y ella está dispuesta a seguirle el juego, entrando en una faceta que ella misma desconocía, en donde predominan la desconfianza y porque no también las fantasías sexuales.

Paul Verhoeven sigue demostrando que es un director que sabe manejar bien las cosas y acá está totalmente demostrado, una película dirigida con sumo cuidado que atrapa desde el primer momento hasta su desenlace, una película que maneja el suspenso pero que también se da tiempo para tener un poco de humor negro en ciertas situaciones en la que se ve rodeada nuestra protagonista, como cuando se junta con sus amigos (incluido su ex- esposo), la difícil relación que lleva con su madre (con un esposo preso y actualmente saliendo con un hombre joven) y el distanciamiento con su unico hijo a causa de no llevarse bien con su nuera.

"Elle: Abuso y seduccion" es la gran vuelta de Paul Verhoeven en una película con una temática muy delicada pero llevada por buen camino.