El sol también es una estrella

Crítica de Gaspar Zimerman - Clarín

“Somos como mariposas que revolotean por un día y piensan que es para siempre”. A alguien -tal vez a la directora, Ry Russo-Young- se le ocurrió que no había nada mejor que una cita de Carl Sagan ilustrada con imágenes del universo para darle, ya de entrada, una pátina de profundidad a esta clásica historia de chico-conoce-a-chica destinada a ese segmento del público que el mercado denomina “adultos jóvenes”. Pero ese intento de trascendencia – y todos los que le siguen- son tan vanos como los esfuerzos por lograr que este romance conmueva.

Daniel y Natasha tienen mucho en común: bonitos, están saliendo de la adolescencia y son hijos de inmigrantes. Y ambos son buenos chicos a punto de cometer su primer acto de rebeldía. Él, contra el mandato de ser médico que le impusieron sus formales padres surcoreanos. Ella, contra la resignación de los suyos -jamaicanos, igual que ella- a ser deportados a pesar de llevar nueve años viviendo en Estados Unidos. Se conocen en la calle un día antes de que se concrete esa expulsión.

Así se desarrolla esta versión lavada y neoyorquina de Antes que anochezca. Mientras recorren puntos tan estratégicos como trillados de Nueva York -el teatro Apollo, Chinatown, Roosevelt Island, más tomas del Empire State o la Estatua de la Libertad-, los diálogos buscan espesor con el contrapunto entre el cientificismo de ella, la futura astrónoma descreída del amor y del destino, y el romanticismo incurable de él, el aspirante a poeta.

En el medio hay algunos desencuentros forzados, filosofía barata y clips que explican desde la teoría del multiverso hasta por qué los surcoreanos son especialistas en pelucas para negros (gran dato). Más un discurso proamericano apenas disfrazado bajo el velo progresista de crítica a la dura política migratoria de la administración Trump. Sólo el carisma de los protagonistas hace soportable el bombardeo de consignas de autoayuda del estilo de “Abrí tu corazón al destino”. La segunda parte de la frase sería “y cerrá los ojos a películas como esta”.