El secreto de Kalinka

Crítica de Sergio Del Zotto - Visión del cine

El secreto de Kalinka, la nueva película de Vincent Garenq con Daniel Auteuil.
André Bamberski se entera de la muerte de su hija Kalinka, de 14 años, acaecida, en extrañas circunstancias, mientras estaba de vacaciones con su madre y su padrastro el Dr. Krombach. Un hecho sembrado de dudas y desconfianza hacía Krombach harán que André inicie una larga batalla legal para encontrar al verdadero culpable. La película condensa la odisea de un hombre común, un contador que por circunstancias extraordinarias se convirtió en una suerte de investigador, abogado, especialista en tratados internacionales de extradición, forense y casi delincuente, para sacar a la luz las extrañas circunstancias de la muerte de su hija adolescente.

El secreto de Kalinka (En nombre de mi hija, es la traducción de su título original) es un caso verdadero, que en la realidad llevó casi un cuarto de siglo en ser resuelto y que el guion de Julien Rappeneau y Vincent Garenq tiene la inteligencia en reflejar los hechos de manera trepidante en menos de una hora y media. Resalta lo importante de un complicado entramado judicial, sin perder de vista a sus personajes principales.

Una historia épica que es una lección de cómo contar un largo proceso de lucha burocrática sin que le sobre un solo minuto. Y llevado a cabo por monumentales interpretes como el todo terreno Daniel Auteuil como André Bamberski, Sebastian Koch como Dieter Krombach y Marie-Josée Croze como la madre de Kalinka. Una búsqueda de justicia, convertida en una obsesión, que por el camino se lleva puesta la disolución de varios lazos familiares.

El secreto de Kalinka no ahorra ninguna crudeza en pos de reflejar un calvario en búsqueda de la verdad. Aunque para eso deba suplir con métodos ilegales, deficiencias de la justicia.