El precio de un hombre

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

La crisis y la vida

Acá tenemos LA película que habla sobre las crisis económicas y cómo pueden llegar a transformar a las personas.

Hasta la actualidad ningún filme pudo trabajar el tema con un registro tan natural y fluído como el que logra Sthephane Brizé en "El precio de un hombre" (Francia, 2015), una radiografía de la Francia actual en la que un hombre llamado Thierry (el inmenso Vincent Lindon) debe aceptar su situación económica y social muy a su pesar.

Desempleado decide a toda costa volver a llevar dinero a su hogar, en el que convive con su mujer y su hijo discapacitado, al que intenta empoderarlo para que pueda el día de mañana tener las mismas posibilidades que los demás.

De vuelta en el mundo de las entrevistas y armado de curriculums, Thierry se encontrará con un panorama completamente diferente a aquel que en su momento lo llevó a trabajar y conseguir algunos logros que le permitieron, por ejemplo, poseer una pequeña cabaña cerca del mar.

Posesión de la que se verá urgido de despojarse para poder solventar las facturas y pagos que comienzan a acumularse en su hogar.

Pero Thierry nunca baja la cabeza, y mucho menos los brazos, y a pesar que el nuevo mundo laboral le pidan miles de exigencias que él no puede cumplir (entrevistas por Skype, programas que no comprende, etc.) sigue luchando porque el sabe que es lo mejor que puede hacer por los suyos.

La ética con la que Brizé dota a Thierry, un ser estoico, inamovible de sus principios, es la misma con la que el director registra los sucesos que se narran.

Así, si finalmente el protagonista consigue un puesto laboral menor, y en el mismo comienza a desempeñarse favorablemente, es inevitable que luego un suceso desencadene a su alrededor una desgracia que le haga replantearse su lugar en ese micromundo repleto de "expertos" y jefes que en realidad no saben qué hacer consigo mismos.

"El precio de un hombre" es un filme que llega por la increíble actuación de Lindon, pero que también lo hace por que Brizé describe casi con registro documental una realidad laboral en la que todos estamos inmersos.

PUNTAJE: 10/10