El planeta de los simios: Confrontación

Crítica de Alan Echeverría - Cinéfilo Club

Primates al ataque

Uno de los estrenos más esperados del año emerge de la mano de Matt Reeves, director de aquella película de corto metraje titulada Croverfield, en el 2008. Exigente el desafío de esta entrega, teniendo en cuenta la buena sensación que había dejado su predecesora al combinar la frescura que supone el inicio de una nueva saga con elementos de aventura y también drama, para añadirle profundidad a la historia. Aquí, sin James Franco pero con Jason Clarke y Gary Oldman, el relato se vale de un plus de tensión y acción aún mayor para disfrute del observador.
Un virus ha ocasionado una pérdida enorme en la vida humana. El caos predomina en la sociedad mientras los simios han sobrevivido e incluso logrado expandirse. Evolucionaron a niveles elevados. Poseen una capacidad de raciocinio increíble. Ellos quieren mantener su comunidad en paz, lo que implica la no presencia – invasión de los hombres. Siguen a un líder, al gran César, principal responsable del crecimiento primate. Cualquier mínima disputa o “acuerdo” incumplido entre ambas especies puede ser motivo de desconfianza, y con ella la germinación de una guerra.
Reeves, de buen pulso narrativo, nos sumerge desde el arranque en el interior de la cotidianeidad de los simios, enseñándonos sus costumbres, hábitos y resaltando lo que prevalece entre ellos: la unión, el compañerismo. Una congregación con atributos de familia. Como el propio César se encarga de manifestar en varias oportunidades. De repente, ese inicio de apariencia mansa y de pasos lentos sufre un quiebre ante la primera aparición humana en territorio de los monos. La música se agudiza, las miradas se entrecruzan con el mismo nervio entre los participantes de la acción que el que moviliza al espectador. Algo se ha roto. La amenaza toma posesión y es motivo de preocupación.
Quién empieza embistiendo. Quién termina atacando. Quién es el bueno. Quién es el malo. Reeves juega con el público y lo invita a inclinar hacia un lado u otro la balanza y sacar sus conclusiones, o simplemente permite que se deje llevar por su sentido de percepción o “simpatía” hacia uno u otro personaje de cada especie a partir de los acontecimientos que se van sorteando, con cambios, a lo largo de las poco más de dos horas de duración del film.
El planeta de los simios: Confrontación tiene de todo. Aventura, acción, fuertes enfrentamientos y además una cuota dramática que cala hondo. Este último aspecto, tan necesario como en el episodio anterior, funciona como una pequeña fosa que lleva hacia los sentimientos encontrados de las figuras que intervienen en la proyección. En cada bando existe la rebeldía, la traición y la manipulación. Los simios crecieron tomando lo mejor de los seres humanos en cuanto a capacidades cognitivas y racionales. A veces, estas habilidades también pueden transportar a lo oscuro. Primates versus hombres. Notable película.

LO MEJOR: la historia. La diversidad de situaciones que se exploran. Drama, acción, entretenimiento. La puesta en escena. Elementos técnicos. Tensa.
LO PEOR: lleva sus pasajes predecibles.
PUNTAJE: 8