El pasajero

Crítica de Mariano Patrucco - EL LADO G

Jaume Collet-Serra entrega un entretenido thriller de acción y encierro con un ritmo frenético y un Liam Neeson Impecable. No querrás bajarte de este tren.

El cineasta español Jaume Collet-Serra (La Huérfana 2009, The Shallows 2016) dio sus primeros pasos en el mundo del cine dirigiendo publicidades y videos musicales. Poco a poco fue abriéndose paso en Los Angeles hasta llegar a dirigir su primer largometraje, la vilipendiada House of Wax (2005) —sí, esa peli de terror donde actúa Paris Hilton—. Pese a no ser un director aclamado por la crítica, ni contar con demasiada popularidad en España (construyó toda su carrera en Estados Unidos), si demostró ser un profesional muy dedicado que entrega films disfrutables y efectivos que siempre cumplen en la taquilla.

No fue hasta cuando trabajó por primera vez con Liam Neeson (La Lista de Schindler, 1993) que el director encontró a su partenaire ideal. Neeson ya venía de consagrarse como héroe de acción con Búsqueda Implacable (2008) y Collet-Serra se dio el lujo de dirigirlo en 3 largometrajes (Unknown 2011, Non-Stop 2014 y Run All Night 2015) que, a pesar de ser tres historias completamente distintas, compartían una misma premisa: Neeson encarna a un hombre común que se enfrenta a una gran amenaza para él o los que lo rodean y debe abrirse paso y bancar la parada a tiros, piñas y patadas.

Michael MacCauley (Liam Neeson) es un policía retirado que trabaja para una compañía de seguros. Todos los días toma el mismo tren suburbano para ir y volver del trabajo y gracias a su rutina ya conoce los rostros de muchos de los pasajeros frecuentes. El mismo día que lo despiden una mujer desconocida (Vera Farmiga) se sienta a su lado y le encomienda una misión: tiene que localizar a un pasajero específico y plantarle un dispositivo GPS para poder localizarlo cuando se baje del tren. Si lo hace recibirá una gran suma de dinero. Mientras el tiempo pasa y el tren avanza, Michael se debate entre la recompensa y el probable peligro al que sometería a la víctima. Hasta el momento en que su teléfono suena y la misma mujer misteriosa amenaza con matar a su esposa e hijo si no cumple con lo pactado.

La estructura de El Pasajero está dividida en dos pasajes muy claros y diferenciados: en su primera mitad la película juega a ser un thriller de misterio y suspenso donde Liam Neeson intenta averiguar la identidad del pasajero que deberá matar o proteger a la vez que busca una manera de adelantarse a los planes de quien lo puso en esta situación, pasada la mitad del metraje y cada vez con menos pasajeros a bordo y el peligro inminente mucho más cercano y palpable, la película deviene en una aventura de acción que no da respiro.

Todo esto gracias a una historia que (aunque no perfecta y para nada original) te mantiene constantemente interesado en el dilema del protagonista por sus giros sorpresivos y un Liam Neeson obligado a usar su ingenio antes que sus puños para poder salir de la situación.

Pese a este detalle la falta de tiroteos, explosiones y constantes peleas mano a mano no le resta nada a la película. El Pasajero es una película dinámica y sumamente entretenida que va in crescendo hasta un final explosivo y satisfactorio sin descarrilar en ningún momento. Neeson vuelve a estar impecable en el papel de héroe cotidiano y Collet-Serra nos deleita con otra aventura vertiginosa, sencilla, redonda y sin grandes aspiraciones.