El libro de la selva

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

Un niño todo terreno.

Disney ha realizado una nueva versión de la adorable "El Libro de la Selva" de 1967. Esta vez Mowgli es interpretado por un niño real (Neel Sethi) y los animales que lo acompañan son generados digitalmente, mezclados con otros animales reales dentro de una hermosa selva.
Mowgli fue encontrado en el medio de la selva por una pantera llamada Bagheera cuando apenas era un bebé, y criado junto a una manada de lobos, por lo que siempre se ha considerado uno más de ellos. La aparición de Shere Khan, un resentido y malvado tigre que odia a los humanos, obliga a Mowgli a dejar el lugar y volver con los de su especie, con la protectora pantera quien lo acompañará en el camino.
Enojado por tener que dejar lo que considera su casa y su familia, Mowgli recorrerá un difícil camino, donde descubrirá su origen y le demostrará a sus amigos cuánto sabe sobre la selva.
La película nos sumerge en un escenario bellísimo, que podemos apreciar aun más en profundidad gracias a un 3D que en este filme realmente vale la pena. La mezcla entre animales reales y otros generados por computadora, le da más realismo a la historia; cada especie está perfectamente recreada, al igual que sus expresiones al hablar, con un elenco de maravillosas voces para darle personalidad a cada uno. Si ven la versión original subtitulada -como corresponde- escucharán a Ben Kingsley interpretar a la sabia y protectora pantera, Idris Elba a Shere Khan, Scarlett Johansson le pone su sensual voz a la serpiente Kaa, Bill Murray se luce con Baloo, el oso con fiaca eterna, y finalmente el pequeño Neel Sethi interpreta a Mowgli con muchísima gracia y sensibilidad.
Mientras el pequeño humano recorre la selva encuentra nuevos amigos, peligros, aventuras y la historia pasa de graciosos diálogos entre los animales, a escenas dramáticas y otras bastante agresivas con fotográficas peleas entre especies.
Esta nueva versión del clásico de Rudyard Kipling dirigida por Jon Favreau nos absorbe visualmente, pero aun así no pierde la esencia ni el mensaje de la historia, tan hermosa como emotiva. Un excelente filme para chicos que también pueden disfrutar los grandes.