El libro de la selva

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

Nueva adaptación de la novela de Rudyard Kipling; El libro de la Selva y el clásico animado de Disney.
Actor devenido en realizador, Favreau no teme ponerse tras las cámaras de una película familiar como Elf, una de súper héroes como Iron man, o una road movie indie como Chef. Y así tampoco temió tomar las astas de esta adaptación con un protagonista de carne y hueso (cuando de animales se trata, se recurre al CGI).
Mowgli (interpretado por el debutante Neel Sethi) es un niño que tras ser abandonado (en circunstancias que él todavía desconoce) en la selva, es criado por animales. Principalmente protegido por una pantera con la voz de Ben Kinglsey, ésta lo deposita junto a una manda de lobos, donde encontrará su figura maternal en la madraza de aquellos cachorros, con la voz de Lupita N’yongo. Pero la presencia de un tigre con cicatrices en su rostro, y la voz de Idris Elba, que amenaza con asesinar al niño, deriva en un viaje a través de la jungla para “devolver” a Mowgli a su hábitat natural, junto a su especie.

Así comienza un recorrido a través de la jungla y se topará con diferentes animales y personajes. Un oso perezoso que lo utiliza para conseguir miel (Bill Murray), una serpiente peligrosamente seductora que le brinda detalles de su pasado (Scarlett Johansson) y un orangután enorme y viejo conocido como King Louis (Christopher Walken).

El guión es por momentos perezoso y caprichoso pero consigue de todos modos plantear lo que busca. El hogar como un lugar no físico donde está la gente (en este caso animales) que uno quiere, la necesidad de pertenecer a una comunidad, la importancia de llevarse bien entre diferentes especies (con mensaje muy similar a la reciente película de Disney, Zootopia), la valentía, el fin de la niñez, e incluso, aunque en esto no se termine de ahondar, la figura del hombre como amenaza para la naturaleza con su “Flor Roja” (el fuego).

Con una animación cuidada y detallista, una enorme presencia vocal de cada uno de los actores que se prestaron (resaltándose principalmente Walken y Elba) y algún número musical en el medio, esta nueva versión no termina de ser lo suficientemente infantil ni tampoco estar dirigida exclusivamente a un público más adulto.