El lado luminoso de la vida

Crítica de Flor Salto - Loco x el Cine

Rodearse de las personas indicadas siempre es de buen augurio.

Al fin una brisa de aire fresco entre tanto film ‘de relleno’ y la prueba de que no se necesitan ni grandes efectos, ni grandes locaciones, ni nada que sean tan grande como para escribir una historia que haga historia. Sí, está basada en un libro, por ende el aplauso debería ir para su autor, pero qué me dicen de la adaptación a la pantalla, el casting y lo bien que está filmada. El Lado Luminoso de la Vida (Silver Linings Playbook, 2012) es, sin duda alguna, una merecida y digna contendiente de todos los premios a que sea nominada.

Casi sin momentos predecibles, con un humor inteligente, un elenco más que acertado y mensajes implícitos por doquier, ésta película es una muy linda opción para no perderse y una gran candidata del año que pasó.

Resulta que Pat (Bradley Cooper), acaba de salir de una institución mental luego de 8 meses de ‘cautiverio’ gracias a la confianza que su madre deposita en él, y decidido a revertir aquello que lo arrastró hacia ese estado de ebriedad medicamentosa. El joven está bajo una orden de restricción que le hizo colocar su mujer luego de que casi matara a golpes a su amante en medio de un incómodo y sorpresivo descubrimiento: relaciones en la ducha. La bipolaridad de Pat se adueñó tanto de su mente a partir de ese momento, que ni siquiera puede escuchar una canción que fue símbolo de su boda y que tocaba en el mismo momento en que se enteró que Nikki lo engañaba.

Por suerte para él, su familia, amigos y demás gente que lo rodea está dispuesta a ayudarlo a revertir su agotadora situación, mientras Pat hace todo lo posible por mejorar y demostrarle a Nikki que es, nuevamente, un hombre de fiar. En medio de este caos de emociones (claro, no crean que fue tan fácil traer al nene de vuelta a casa) aparece su vecinita Tiffany (Jennifer Lawrence) dispuesta a crear un vínculo con Pat, pese a lo ciego que se encuentra el pobre. De a poco, las cosas se van ablandando, aunque no sin ciertos incidentes y con el padre de la familia (Robert De Niro) cada vez más obsesionado con las apuestas hacia su equipo de fútbol favorito: los Philadelphia Eagles.

Patrizio perdió su trabajo desde que su hijo se encontraba ausente y comenzó a destinar todo su dinero al azar de este juego. Y mientras su trastorno para con el deporte sigue creciendo sobre el fundamento de que ‘Pat Jr.’ es un amuleto de la suerte, el joven encuentra una actividad que lo empieza a equilibrar positivamente o ‘excelsior’ como a él le gusta decir. Tiffany y Pat hacen un trato, el cual consiste en que sea su compañero de baile para presentar una coreografía en un certamen anual, a cambio de que ella le entregue a Nikki una carta escrita por él. El acuerdo queda cerrado, y la joven se convertirá en un exigente ‘partenaire’ no sólo para Pat sino para toda la familia. Es que, muy a pesar del karma con el que carga Tiffany luego de que la trágica muerte de su marido se transformara en un disparador de salvajismo sexual culpa del cual fue despedida de su trabajo, ella se convertirá en el cable a tierra de esta historia en la que se hilan perfectamente un montón de contenidos para dar como resultado un final impredecible y un hermoso mensaje alentador que te deja pensando por un rato; dilucidando un montón de detalles tan bien colocados que hasta el espectador, quien ve todo desde afuera necesita procesar.

Difícil de encasillar en algún género particular, El Lado Luminoso de la Vida le hace honor a su título dejando en claro que no todo tiene que brillar para ser oro, excepto el amor.