El gran río

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

De orilla a orilla

"El Gran Río" es un documental que se centra en la figura de Black Doh, un joven rapero de Guinea que llegó al puerto de Rosario como polizón. No sabía el destino del barco al que se subió, pero después de muchas vueltas y aventuras terminó en Rosario y allí lo sigue la cámara en su día a día, contando historias, acompañado con su música, grabando su disco.
Black Doh hizo muchos kilómetros y la pasó bastante mal hasta lograr tener un país que lo reconociera como ciudadano y que no lo echara, como le paso en muchos lugares. Rosario ya parece ser su lugar, y desde ahí lo vemos trabajar, hablar con sus amigos, contar momentos de su vida, y escuchar otras historias, como la del primer chico que llego a Rosario como polizón y cuyo amigo murió a su lado en el barco.
Con la música de fondo y los recuerdos de Africa, la frontera se va desdibujando, y finalmente Black Doh hace el viaje opuesto, vuelve a Guinea para llevar su música, para contar que está vivo, y que ahora su lugar es del otro lado del mar.
La historia esta contada de manera cercana, suave, los relatos de Blck Doh son dignos de escucharse, algunas charlas de Black Doh con amigos parecen estar de más, se van del eje de la historia, y hace que se pierda un poco el mensaje principal de la película, que por momentos parece no estar del todo claro.
Es un relato interesante, sobre una vida que parece de película, contado de un modo muy llevadero, que toca varios temas, como la identidad, las fronteras, las culturas que pueden convivir en una misma ciudad, y la supervivencia.