El exorcista del papa

Crítica de Patricia Pritzker - Chapeau Argentina

Basada en hechos reales, "El Exorcista del Papa", es el un nuevo film que, al igual que "13 Exorcismos" estrenada hace muy pocas semanas, expone lo que ya es un sub-género en el cine de terror. Aquí hay un componente extra que es el protagonismo de un actor que uno no imaginaría en este tipo de películas. Se trata de Russell Crowe quien interpreta al Padre Gabriele Amorth, Jefe Exorcista del Vaticano. Hablada mitad en italiano, mitad en inglés, y con algunas palabras en latín y en español la historia nos ubica en 1987, en una familia norteamericana formada por una madre, Julia (Alex Essoe) y sus dos hijos, la adolescente rebelde Amy (Laurel Marsden) y Henry (Peter DeSouza-Feighoney), el niño que dejó de hablar hace un año, luego de perder a su padre en un accidente cuando viajaban juntos. La única herencia de ese padre es una vieja Abadía en España, que necesita arreglos y la presencia de Julia para ser vendida. Apenas llegados, los hechos se suceden de manera vertiginosa: hay un accidente con los obreros que optan por abandonar la casa y Henry es poseído por la entidad más fuerte y malvada con la que el Padre Amorth, (quien documentó más de 70.000 exorcismos en su haber) se pudo haber topado. Al principio recurren al Cura del Pueblo, Esquibel (Daniel Zovatto), pero al Diablo Asmodeus (con la voz de Ralph Ineson) le dura 30 segundos, por lo que recurren al experto en exorcismos, que se maneja en moto y tiene unos anteojos bastante cancheros (no sé si era así o es una licencia del diseño de vestuario, lo remarco porque me sorprendió) Modas aparte, el Padre Amorth tiene un sentido del humor bastante especial y descontractura un tema trágico como la posesión de un niño que se mezcla con una conspiración que la Iglesia prefiere mantener oculta. El guion no aporta nada distinto de lo que solemos ver en este tipo de películas, la dirección de Julius Avery es dinámica y hay algunos efectos que están bien. Suma que sea un hecho real, el carisma de Crowe y la presencia de Franco Nero como el Papa. El Padre Amorth murió a los 91 años dejando dos libros con sus memorias, que inspiraron esta película y quizás tenga material para alguna secuela