El espejo de los otros

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

FILM EXAGERADO

Son cuatro alegorías altisonantes sobre Ultimas Cenas. Un desfile de personajes al borde que ajusta cuentas con su pasado. Sólo uno de esos capítulos, el último, protagonizado por Norma Aleandro, propone una mirada tierna. Los otros merodean por el reproche, los gritos, las humillaciones, la muerte. En el primero, tres hermanos enfrentados por la codicia se encargan de humillar a sus mujeres; en el segundo, Oscar Martínez y Julieta Díaz intentan revivir un amor que ya no está; en el tercero, con Casero y Brédice, un juego de simulaciones alegóricas llega la verdad más cruda en medio de un matrimonio roto y ciego. La vida en parejas y las mentiras es el elemento que se repite. Como todo film en episodios, los resultados son desparejos. Marcos Carnevale, que no le teme nunca a los excesos (lo mejor que hizo fue “Viudas”) le ha dado exasperación a una propuesta artificiosa desde el vamos. No está todo mal. Hay buenas ideas argumentales (el episodio de Casero y Brédice), un aplaudido regreso de Norma Aleandro y otro magnífico trabajo de Oscar Martínez, aquí, en la piel y la mirada de un hombre abandonado por un amor que no le ofrece salidas. Es por encima de todo un film exagerado: en el elenco, en las ambiciones y en el tono.