El demonio quiere a tu hijo

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

La mala costumbre de estrenar películas de género con títulos modificados para sólo atrapar al espectador cautivo y que debe decidir en una multisala qué ver en tres minutos.

El título ganchero local no hace honor al despropósito de una película vista millones de veces, con resoluciones obvias y con el susto por efecto como motor narrativo.