El cuento del tío

Crítica de Marcela Barbaro - Subjetiva

El engaño, la estafa y la ambición suelen definir lo que conocemos comúnmente como “el cuento del tío” que da nombre a la ópera prima de Nacho Guggiardi (director del cortometraje El ssado, ganador del Concurso Historias Breves del INCAA). Su nueva película es una comedia negra costumbrista que cuenta con un gran elenco encabezado por Luis Ziembrowski y Alejandra Flechner, con Mónica Villa, Martín Slipak, Silvia Pérez y la participación especial de Jorge D’Eelía.

El festejo de la cena navideña reúne a los integrantes de la familia motivados por la participación de Rodo (Jorge D´Elía), el tío millonario que los visitará después de años. Durante la comida, el tío solterón sufrirá un accidente casero que termina con su vida. Los parientes comienzan a especular con la herencia, hasta que llega sorpresivamente Gachi (Silvia Perez) la esposa del difunto que nadie conocía. Frente a la posibilidad de perderlo todo, Mario (Luis Ziembrowsky) el jefe de la familia decide esconder el cuerpo y fingir un secuestro con la complicidad de los demás. El plan que diseña para cobrarse el dinero correrá riesgos cuando todos quieran llevarse su parte.

Rodada en una sola locación, la historia transcurre en el interior de una casona en la que vive una familia venida a menos. La encabeza Mario, un carnicero inescrupuloso con problemas económicos que mantiene a su esposa Rita (Alejandra Fechner) y a su hijo Rafa (Jonatan Nugnes) con retraso mental. Con ellos viven su cuñada Nélida (María de Cousadier), una viuda anticuada y fanática de la religión, con su hija Cami (Ailén Maciel) una adolescente obesa que colecciona y juega con muñecas barbies. A la reunión también se suma su otra cuñada, la verborrágica y filosa Pocha (Mónica Villa), su sobrino Emilio (Martín Slipack) acompañado de su novia Pilar (Sandra Criolani), y Vilma (Patricia Calisaya), la empleada doméstica que obligan a quedarse para servir la cena navideña.

Desde el inicio, la elección de presentar a los personajes en formato animado, seguido por el plano secuencia que recorre los ambientes donde conviven, perfila nos sólo una fusión de géneros sino una película que, desde el grotesco y el sarcasmo, refleja las miserias, la hipocresía y el oportunismo en torno al dinero y a la engaño constante sobre los más débiles.

La diversidad de personajes, el tono tragicómico, su dinamismo y el colocar un grupo humano ante una situación límite dentro de un mismo ambiente, recuerda el estilo de La Comunidad o Muertos de risa de Alex de la Iglesia, y tal vez por eso mismo que evoca no se distingue tanto ni genera el efecto de sus referentes.

En palabras del director “Quise hacer una película que ocupara ese espacio que está entre el mainstream y el cine de autor. (…) Sabíamos que filmar esta película en tres semanas era casi imposible, entonces planificamos al detalle cada uno de los planos y transformamos una locación real prácticamente en un estudio, acustizado el espacio y construyendo parrillas de luz cenital. Cuando uno no cuenta con grandes presupuestos para filmar, hay que aprovechar hasta el último centavo. Trabajar con actores consagrados y otros que se darán a conocer fue un placer porque hubo una energía que fue vital para este proyecto”.

Con destacadas interpretaciones, principalmente, la de gran Luis Ziembrowsky, su repertorio de frases e insultos emitidos durante los 72 min de película, es otro rasgo “argento” que compite con las expresiones y puteadas memorables de gran parte de nuestro cine.

El acierto de Nacho Guggiardi, al igual que en El asado, es darle un giro inesperado al desenlace de una película entretenida que mezcla la investigación policial con la comedia ácida familiar, donde pondrá en juego quienes son las verdaderas víctimas y los victimarios ante “el cuento del tío”.

EL CUENTO DEL TIO
El cuento del tío. Argentina y Chile, 2021.Dirección: Nacho Guggiardi. Intérpretes: Luis Ziembrowski, Alejandra Flechner, Mónica Villa, Martín Slipak, Silvia Pérez, Jorge D’Eelía, Jonatan Nugnes, Patricia Calisaya, Sandra Criolani, Ailén Maciel, María de Cousadier, Danny Veleisan, Gonzalo Javier Álvarez. Montaje: Nicolás Goldbart. Director de Fotografía: Nicolás Richat. Director de arte: Augusto Latorraca. Daniel Truchi. Director de Sonido en Postproducción: Gerardo Kalmar. Director de Sonido en rodaje: Rufino Basavilbaso. Música: María Compte. Duración: 72 minutos.