El cerrajero

Crítica de Violeta Bruck - La Izquierda Diario

Secretos bajo llave

El Cerrajero es la segunda película de Natalia Smirnoff, cuyo primer film fue Rompecabezas estrenado en 2010. Luego de trabajar muchos años como asistente de dirección y otros roles en películas de Pablo Trapero, Marcelo Piñeyro, Lucrecia Martel, Alejandro Agresti, y Damián Szifrón, entre muchos otros, Smirnoff da nuevos pasos en su propio camino como directora.
Este largometraje se estrenó recientemente en el festival de Sundance y participó en los festivales de Cartagena, Guadalajara, Toulouse, San Pablo y Friburgo

Cuenta con la participación de jóvenes actores destacados de los últimos tiempos como Esteban Lamothe (El estudiante, Villegas, Por un tiempo), Erica Rivas (Relatos Salvajes, Por tu culpa) y se suman Sergio Boris, Germán de Silva, Luis Ziembrowski, Maria Oneto , Arturo Goetz y Yosiria Huaripata.

La historia sigue la vida de Sebastián (Esteban Lamothe), un joven cerrajero de 33 años, que vive solo y escapa a los compromisos a largo plazo. El es un chico de barrio, su mundo está rodeado por algunos amigos que paran en su pequeño local de trabajo a tomar mate y conversar, por sus clientes ya conocidos de años y por los elementos que rodean su ambiente, llaves, herramientas y metales. Su pasatiempo es la construcción de cajas de música, y la búsqueda de las piezas para eso es uno de los objetivos que lo motivan. Desde los últimos cinco meses tiene una relación con Mónica (Erica Rivas), que a los pocos minutos de comenzada la película le confiesa que está embarazada. Esta situación provoca distintos trastornos en Sebastián y su mundo toma un giro inesperado. Comienza a tener extrañas visiones sobre sus clientes mientras está trabajando en sus puertas. Puede adivinar los secretos guardados de las personas y no puede evitar revelarlos en voz alta. Un marido que engaña a su mujer, un hombre que deja a su familia por su secretaria, el robo en la casa donde trabaja la novia del ladrón. Ese “don” perturba su vida afectando sus relaciones y desestabilizando sus emociones. En este camino se encuentra con Daisy, una joven peruana, que pierde su trabajo por culpa de su novio el ladrón, y a quien Sebastián decide ayudar. Ella se transforma en su ayudante y admira el talento especial del cerrajero.

Sebastián espera la decisión de Mónica sobre la posibilidad de interrumpir o seguir adelante con el embarazo, y en ese tiempo recorre una serie de historias de vida que lo llevan a reflexionar sobre la suya propia.

Las metáforas relacionadas con las llaves, la apertura de puertas y los secretos, junto la búsqueda de las partes perdidas para construir el todo de la caja de música, acompañan al protagonista y sus conflictos. Sebastián también va descubriendo sus propios secretos, sus angustias y sus posibles proyectos.
Esta historia fantástica que se entrelaza con un drama personal y romántico, sucede en el contexto del año 2008 cuando un humo extraño causado por incendios en el Delta invadió la ciudad de Buenos Aires enrareciendo el aire durante varios días con un olor fuerte y repulsivo.

La idea de incorporar elementos de una historia fantástica aporta a una apuesta atractiva y original, aunque el desarrollo se detiene en la anécdota sin profundizar el ángulo, cuestión que en este caso debilita al conjunto y lleva al film a perder fuerza e identidad. En otro aspecto la película suma calidad técnica y buenas actuaciones, con personajes que logran transmitir sus contradicciones y matices, escapando a moldes fijos y expresando su propia particularidad.