El cazador y la reina del hielo

Crítica de Laura Petroff - El Lado G

Hace ya unos cuantos años que los reboots de cuentos clásicos en forma de película de acción oscura dejan al público con opiniones mezcladas sobre la necesidad de su existencia. No sólo los cuentos de hadas recibieron este tratamiento: la nueva visión sobre los monstruos de Universal, por ejemplo, prueba que quedan reboots oscuras para rato. Esta twilightización de material ya existente comenzó, tal vez, con Alicia en el País de las Maravillas (Alice in Wonderland, 2010) de Tim Burton. Muchos dicen que es sólo una moda explotada hasta el hartazgo para vender entradas, pero los cuentos de hadas originalmente eran incluso más terribles y oscuros que las recreaciones que el cine trae hoy.

Antes de los eventos de Blancanieves y el Cazador, la Reina Ravenna y Freya, su hermana, vivían juntas en buenos términos. Cuando la hija de Freya nace, es asesinada. La angustia que esto causa en ella despierta sus poderes de hielo y, decidida a no sentir amor de nuevo, se recluye en el Norte y crea un ejército de Cazadores. Con ellos conquista todo a su paso pero al enterarse de la muerte de su hermana desea tomar el espejo y así aumentar su poder. Eric, el Cazador, y dos enanos aliados de Blancanieves se embarcarán en una aventura para evitar que lo consiga.

Luego del escándalo que hubo por un romance entre el director de Blancanieves y el Cazador (Rupert Sanders) y Kristen Stewart, el estudio decidió retirarlos a ambos de la potencial secuela. Es por esto que la dirección de El Cazador y la Reina del Hielo no está a cargo de él. El trabajo pasó a ser de Cedric Nicolas-Troyan, quien fue Supervisor de Efectos Visuales en la película anterior. Esta es su primera obra como director. El guión fue escrito por Evan Spiliotopoulos, experimentadísimo en secuelas de Disney como El Libro de la Selva 2 (2003) o El Rey León 3 (2004), pero sin ningún trabajo destacable.

El enfoque general de la historia cambió mucho con respecto a Blancanieves y el Cazador. A la historia de las hermanas Ravenna y Freya (Charlize Theron y Emily Blunt) se le da mucha importancia y la desaparición de Blancanieves hizo necesario un nuevo set de protagonistas que resultaron tal vez más interesantes que los de la película anterior. Ambas villanas iluminan la pantalla cuando les toca intervenir, mostrando la calidad superior de su trabajo. En cuanto al resto del elenco (Chris Hemsworth, Jessica Chastain, Nick Frost), si bien son grandes artistas no fueron aprovechados a su máximo potencial. Parece uno de esos papeles que toman porque necesitan pagar las cuentas.

El cuento de Hans Christian Andersen “La Reina de las Nieves” fue adaptado recientemente, aunque el producto final ya no tenía casi ninguna similaridad con el original, en la película animada Frozen. Muchas reboots oscuras como esta terminan por una razón u otra con un enfrentamiento entre ejércitos de proporciones gigantescas, que no sería un problema si no parecieran estar incluidas a la fuerza. Es agradable que se hayan despojado de ese cliché innecesario en esta película. Este dúo de hermanas y sus peleas resultó ser buen escenario para desarrollar historias menos épicas pero igualmente interesantes, como la del Cazador y sus compañeros de aventuras.