El árbol de la vida

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

La vida y nada más

Existe un problema al tratar de analizar este film, es el que le plantea el director al espectador: ¿Desde que lugar lo vas a ver? ¿Como un ejemplo del cine como arte o un mero entretenimiento audiovisual contado de manera inusual? Esta dicotomía está inmersa en toda la producción, desde ser pensada como una película de una pretenciosa ambición o una ambición pretenciosa. Que parecería ser lo mismo pero no lo es.

¿Es un film de un discurso netamente religioso o de una definición más bien agnóstica?

¿Creación divina o madre naturaleza?

Lo que si queda claro es que no pasa por ser una obra fácil o difícil de ver, su complejidad estaría dada por la intencionalidad de instalar un discurso filosófico en torno a un texto extremadamente estético, tanto desde lo visual como desde la banda de sonido.

¿Narra una historia netamente humana o refiere la historia del recorrido de la humanidad hasta nuestros días?, entonces: ¿Es metáfora? ¿Metonimia? ¿Cruda realidad humana?

Esta disyuntiva sólo trae como certeza que termina por ser una realización que no todos puedan llegar a disfrutar, parecería que quien la alabe estaría posicionado en un lugar de soberbia respecto del conocimiento y quien la deteste en las antípodas. Pero esto también sería una falacia. Como canta Israel Rojas “…ni mejores ni peores que los demás”.

Varios serían los motivos para que el público que va en busca de un pasatiempo no le agrade lo que ve, o se aburra y termine por no ver la película completa.

1) Es un film con muy pocos diálogos, eso no significa que sea muda, ni que oculte información, sabemos que les dicen los personajes por la voz en off, que da cuenta de sus pensamientos.

2) Su construcción es aleatoria, con secuencias que intentan ser retazos de vida, en forma discontinua con elipsis, para llamarlas de alguna manera.

3) Es el espectador el que deberá construir linealmente el relato, del mismo modo que presuponer algunos acontecimientos, como ejemplo al principio sabemos de la muerte de un joven en lo que podría ser la guerra de Vietnam, por el año en curso y sólo por que su madre recibe un telegrama del ejército.

4) El director utiliza todos los recursos narrativos a su disposición para dar forma al producto, desde la mera representación de construir el relato, la elección y utilización de la música, la dirección de arte, la construcción de los personajes y las actuaciones, etc.

Cuenta una historia, esto esta claro, ambientada en la ciudad de Waco, Texas, Estados Unidos, y si empezamos a dilucidar algunas cuestiones de discurso no creo que sea casual o inocuo que Terence Malik haya elegido ese icono de ciudad en relación a los hechos ocurridos en 1993, con la muerte de casi cien personas de una secta de fanáticos religiosos que se instalaron en ese lugar a mediados de la década de 1950.

El principio de la fábula es en esa misma época, una familia, el padre (Brad Pitt) es un empleado del gobierno, más específicamente de la aviación, se muestra con ideas de extrema rigidez, que trata a sus hijos con dureza no exenta de afecto.

La madre (Jessica Chastein) es una típica ama de casa, amor, bondad, compasión y comprensión son sus atributos más loables, la subyugación a su marido parece ser su debilidad.

Y los tres hijos, es el mayor de los hermanos, Jack (Sean Penn), quien siendo ya un adulto, el día de conmemoración de la muerte de su hermano se instala como narrador del cuento.

La secuencia siguiente a que sabemos de la muerte del hermano de Jack, el realizador hace un corte abrupto y nos invade con lo que podría leerse como la creación del mundo, dinosaurios incluidos, (prestar atención a esta escena).

Otros de los puntos a tener en cuenta son las actuaciones, ninguno desentona, pero en realidad queda como sobrevolando que es más importante el trabajo del director con los actores que la composición de ellos respecto de sus personajes.

En cuanto a la dirección de arte, hay momento de una belleza extrema en las imágenes, casi poéticas, subyugantes, por momentos hipnotizantes y en otros ponderadamente neutrales, realistas.

Quisiera detenerme en la música, no tanto sobre las composiciones realizadas para el film por Alexander Desplast, sino sobre la elección de las piezas musicales clásicas. El repertorio va desde Bach (Tocata y Fuga) hasta Smetana (Moldava), pasando por Mozart.

Siendo el leiv motiv musical “Las barricadas misteriosas” de Francoise Couperin catalogada por el autor como “retratos evocadores de momentos, de carácter melancólico y misterioso.” Esto pensando en su inclusión ¿podría ser considerado como la vida misma?

De la misma manera, y a modo de ejemplo, la inclusión del “Moldava” , la pieza musical más conocida del compositor checo, y también a dichos de su autor “…representa la resistencia y ansia de liberación” de su patria, no es casual.

La escena en donde se escucha esta pieza musical es el momento en que los hermanos están jugando, divertidos, sin la presencia de sus padres. Para pensarlo ¿No?

Un film que no acepta medias tintas, se lo amará o se lo odiará. Yo me encuentro entre los primeros, pero confieso, debo verla una segunda o tercera vez.

Para finalizar quisiera volver al principio, del film, este comienza con una cita de la biblia extraída del libro de Job. ¿Será casualidad?