Donde se esconde el diablo

Crítica de Facundo Fernández Roldán - Alta Peli

Según el libro de las profecías, la drommelkind (hija del diablo) llegará el día que nazcan seis mujeres el día seis del sexto mes. Cuando en una pequeña comunidad amish de New Bethlehem en Pensilvania se producen dichos nacimientos, la colectividad se altera esperando que se cumpla aquella profecía el día que las nacidas lleguen a los 18 años. Porque en esa fecha, es cuando llegará el diablo para habitar entre nosotros.

Por culpa del mismo diablo
donde-se-esconde-el-diabloSeamos sinceros, cuando vemos que llega una nueva producción de “terror” –pongo terror entre comillas porque la mayoría no llega ni a siquiera ponernos algo nerviosos– de Hollywood, no hay muchas expectativas, porque, salvo contadas ocasiones de las cientos de producciones que llegan a nuestras salas, casi todas apestan. Y si encima la película trata sobre un tema recontra re explotado como es el diablo, posesiones, espíritus y demás, las expectativas bajan, y peor aún si la cinta se llama Donde se Esconde el Diablo, un nombre más genérico que cargador de celular trucho.

No vamos a mentir, Donde se Esconde el Diablo intenta asustar y no lo logra en lo más mínimo, ni por casualidad. Para colmo de males, la cinta recurre a todo tipo de clichés, incluso los que están más gastados que suela de zapatilla vieja: susurros y voces semi-desvanecidas que intentan emular una presencia sobrenatural, sobresaltos en momentos de silencio esperando que ocurra lo que sabemos que va a ocurrir aunque nos quieran sorprender y un largo etcétera.

Y a pesar de todas las falencias nombradas, si uno visiona la película como una cinta de suspenso, y no del género de terror, la experiencia será bastante satisfactoria. La historia de la propuesta es al menos interesante, y cuenta con varios giros de tuerca inesperados, principalmente el del final. Pequeños caminos que toma la trama sobre la marcha que dan buenos resultados, y aunque con eso no descubre la pólvora, ni mucho menos, la usa de buena manera.

Las buenas interpretaciones de los actores que dan vida al líder de la comunidad, y al padre de la protagonista dotan de cierta altura a la película, la cual ya cuenta con algunos elementos valederos de por sí mismos: buen diseño de vestuario, una comunidad hermosa en la que conviven la congregación con la demás gente del pueblo, y una música que acompaña de buena manera. El resto del casting acompaña en la historia pero nadie destaca, ni siquiera Jennifer Carpenter quien poco aparece en pantalla.

La trama al girar en una comunidad que se niega a usar los avances tecnológicos, recuerda bastante a La Aldea del gran M. Night Shyamalan, aunque sin el estilo propio del director hindú obviamente. Y a pesar de que tiene sus momentos bastantes bizarros, en los que uno piensa que no puede tomarse en serio lo que está viendo, la cinta logra salir airosa de la parada.

Conclusión

Donde se Esconde el Diablo es una propuesta que lleva la etiqueta del género de terror, pero no debe ser visionada como tal. El que busque terror en esta cinta solo encontrará más de lo mismo de los últimos veinte años, pero el que busca suspenso encontrará una buena historia, con giros inesperados, algo de sangre, comedia, una buena música y sobre todo: entretenida. Recomendada para aquellos que no son demasiado exigentes, sino, esperen para verla en casa un domingo de lluvia nocturna.