Don Gato y su pandilla

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Eternas estrellas animadas

Los famosos personajes creados por Hanna-Barbera cobran vida una vez más en esta coproducción mexicano-argentina que llega de la mano del realizador Alberto Mar, responsable de la serie animada de El Chavo.

Recordamos que Don Gato y su pandilla (Top Cat en el original) fue una serie animada integrada por 30 episodios en 1961 y emitida por la cadena ABC de los Estados Unidos.

Respetando la estética y los personajes (con contorno negro en las figuras) que animaron las vidas de varias generaciones, la película goza (y no abusa) de los beneficios del 3D y ambienta su acción en Manhattan, en el callejón habitado por Don Gato y su pandilla de felinos holgazanes: Panza, Espanto, Demóstenes, Cucho y Benito, uno de los más recordados de la serie por sus comentarios inoportunos. Y, por supuesto, Matute, el policía de barrio que siempre está metido en problemas por hacer respetar la ley y, que ahora, quiere un tranquilo retiro.

El film incluye la presencia del desagradable villano Buenrostro (Strictland), quien desea apoderarse de la ciudad gracias a la ayuda de robots programados para cumplir sus ambiciones.

Entre marajás, adecuados toques de humor, persecuciones y una fuga de la cárcel, el relato hace gala de sus estrellas animadas sin traicionar el espíritu original de la serie y resulta recomendable para chicos de corta edad.