Danzar con María

Crítica de Horacio Bilbao - Clarín

Con ritmo interior

Música, ritmo y movimiento en una historia íntima que enseña y aprende mientras avanza.

En su documental simple, sutil y emotivo, Iván Gergolet nos permite ser aprendices, testigos del maravilloso mundo de María Fux durante 76 minutos. Danzar con María se titula la obra, y cuenta, mostrando la particular historia de esta bailarina, coreógrafa y danzaterapeuta argentina de 94 años, hija de rusos judíos expulsados de los pogroms de Odessa, que siempre supo cuál era su camino.

Gergolet logra, ayudado por la personalidad y la sabiduría de su personaje, algo que la misma María les propone a sus alumnos: dejar crecer el ritmo interior. Las clases en su estudio de la Avenida Callao, los testimonios de su alumnas, su historia personal, construyen un entramado en el que la música y el movimiento, generan escenas de una sensibilidad profunda, dejando adivinar historias varias dentro de la gran historia. Sí, el documental también es una buena terapia.

Para todos. Bailarines sordos, con síndrome de Down, con problemas de movilidad, diversos, liberados en el mundo de María, en su filosofía, la del ritmo, el movimiento, tocados todos por el amor, por la melodía que conmueve sus cuerpos.

El espectador encuentra aquí nuevos sentidos. Es el mérito de la película, que deja fluir en imágenes, movimiento y sonido el mundo que nos descubre María.