Chicas armadas y peligrosas

Crítica de Gaspar Zimerman - Clarín

Otra pareja despareja

Cualquiera pensaría que la fórmula de la pareja despareja está agotada, pero se ve que algunos fabricantes de películas no están de acuerdo. De ahí que tengamos entre nosotros a estas Chicas armadas y peligrosas (curiosa adaptación al castellano del título original, The Heat, que en su acepción más común es “el calor”), dos policías que son el agua y el aceite, el yin y el yang, el día y la noche, y así sucesivamente. Una es prolija, obsesiva, ambiciosa, flaca, linda. La otra es desaliñada, bocasucia, violenta, gorda, fea. Gracias a la magia del guión, estos dos estereotipos terminan trabajando juntos en un difícil caso de narcotráfico.

Parte de la industria del cine (en este caso, Hollywood) funciona así: primero se hacen películas en serie, llenas de lugares comunes, con personajes y giros dramáticos parecidos. Y después se hacen otras películas en serie, pero ahora cómicas, que son la parodia de las anteriores. Así, Chicas armadas y peligrosas trata de burlarse de las películas de policías. Pero además de los chistes, aquí también hay una trama policial. Que, por supuesto, también está escrita según un manual: el FBI vs. la policía local vs. la DEA; el momento en que a las buenas las apartan del caso; el malo termina siendo alguien inesperado que apareció de refilón en una o dos escenas... Tampoco falta el clip musical de momentos felices ni la parte en la que las protagonistas ensayan una desopilante coreografía. Todo esto en casi dos interminables horas.

Si nos pusiéramos políticamente correctos, también podríamos señalar que quizá los apremios ilegales no sean algo tan divertido como la película sugiere. Pero bueno, ese desliz es compensado por dosis de feminismo explícito (incluso, por si a alguien le quedaban dudas, hay un comentario en contra de la misoginia).

Si las dotes de Sandra Bullock para la actuación en general son más que dudosas, para la comedia son nulas. Por menos conocida, Melissa McCarthy merece un poco más de crédito: hay ráfagas, instantes, en que su gordita graciosa es efectiva. De todos modos, algo de esta pareja despareja atrajo al público: la película es un éxito de taquilla, al punto de que ya hay planes de una Chicas armadas y peligrosas 2 para 2015. La fábrica sigue en funcionamiento.