Chavela

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

Dirigido y escrito a cuatro manos por Catherine Gund y Daresha Kyi, se estrena este documental que retrata vida y obra de la cantante Chavela Vargas.
No importa de dónde se viene, sino a dónde se va, dice en el comienzo de este documental la propia Chavela Vargas. Mejor interesarse por el futuro que por el pasado. No obstante, la idea de este documental es abarcar todo lo posible sobre Chavela, así que se irá al pasado para de allí partir hacia sus momentos de gloria, de caída y nuevamente de gloria hasta su final en el 2012.

Chavela, que nació en Costa Rica pero se mudó a México donde se enamoró de ese país y desarrolló allí su carrera, brinda su voz por medio de una entrevista realizada a principio de los ’90 y, sobre todo, a través de sus canciones, que se van colando a lo largo de las secuencias y entrevistas del documental.

Chavela le brinda entidad a su protagonista mostrándola desde varios aspectos: como mujer transgresora, como cantante, como una seductora incansable y, también, con sus problemas con el alcohol. Amigos y cercanos, artistas y no, ceden sus testimonios para contar cómo fue cada una de esas relaciones. También hay mención a otros personajes ilustres, como Frida Kahlo o el supuesto amorío fugaz con Ava Gardner. Realidad y mito se entremezclan constantemente. Una Chavela orgullosa de ser mujer que, sin embargo, llevaba una vida que mucho consideraban era de hombres, vistiendo pantalones y llevando adelante muchas relaciones casuales.

A la larga, Chavela fue una mujer que más allá de su personalidad fuerte e innegable carisma sufrió mucho y la soledad y el alcohol fueron dos de sus grandes amores. Y por lo tanto, como todo gran amor, trágicos. Llevándola a alejarse durante largo tiempo de los escenarios, época en la que muchas personas la daban por muerta. Hasta que renace como el Ave Fénix y disfruta de la gloria de los últimos años.

Así, esta alma herida con sus canciones que funcionan como una especie de bello canto desesperado consigue erguirse como leyenda, con una vida difícil pero que lo tuvo todo. “Mi nombre es Chavela Vargas, que no se les olvide” y cómo hacerlo con aquella presencia arrolladora.