Chappie

Crítica de Lilian Lapelle - Cine & Medios

It´s alive!!

En un futuro cercano, una multinacional crea unos eficientes robots que actúan como complemento de la policía en Johannesburgo, para reprimir y controlar a cientos de pandillas que están desparramadas por la ciudad.
Deon Wilson (Dev Patel) es un brillante programador que no se conforma con hacer prolijos robots para la empresa donde trabaja, y en sus ratos libres desarrolla el proyecto que realmente lo apasiona: crear inteligencia artificial. Por supuesto, cuando propone esto en su trabajo educadamente le piden que vuelva a su escritorio a seguir produciendo lo que da dinero, y que deje de soñar.
Al mismo tiempo su idea despierta el odio de un competitivo compañero, Vincent Moore (Hugh Jackman), un ingeniero no muy brillante y ex soldado cuyo sueño es crear robots ultradestructores, manejados a distancia enteramente por humanos, ya que su espíritu conservador y disciplinado prefiere la mecánica antes que la IA.
Pero Deon no desiste y luego de varias noches sin dormir, frente a dos monitores y en el living de su casa, crea a Chappie: el primer robot con conciencia. Chappie puede pensar y sentir, pero aun no experimentó nada en la vida, es absolutamente moldeable, como un niño pequeño.
Por esas cosas del destino y secuestro de por medio, Chappie termina en manos de una excéntrica pandilla, que de algún modo se convertirá en sus padres de crianza, y también mantendrá un fuerte vinculo con Deon a quien considera su creador.
Al igual que en "Sector 9" y "Elysium", Neil Blomkamp vuelve sobre sus temas y personajes recurrentes: un futuro peor que el presente, seres marginados, y grandes desarrollos tecnológicos que solo pueden ser disfrutados por unos pocos.
La película tiene mucha acción, es dinámica, llena de efectos especiales, y son varios los temas que toca, a los ya mencionados se le suma el de la inteligencia artificial, la capacidad de un humano de crear otro ser pensante, que tal vez logre superarlo. Así la ciencia ficción sirve no solo para mostrar increíbles y sofisticados robots, sino también para reflexionar sobre la enorme capacidad que los humanos tenemos para crear, y al mismo tiempo la gran capacidad que tenemos para envidiar y destruir.
Todos los temas tratados en la historia son interesantes, y son muchos, sumado a una gran cantidad de acción y de humor, pero por momentos el cóctel tiene demasiados ingredientes. Por otro lado la maldad está mostrada de un modo bastante estereotipado, especialmente en el personaje de Hugh Jackman, un hombre sin matices, malo y bruto, o al menos no tan inteligente como sus pares.
El resultado de tantas ideas y elementos combinados es finalmente una muy buena película de ciencia ficción, que nos entretiene y nos mantiene atentos durante dos horas, visualmente muy potente, con buenas actuaciones, donde se destacan los poco conocidos por estas tierras Yo-Landi Visser y Brandon Auret como la familia adoptiva del robot, y un gracioso e interesante trabajo de Sharlto Copley, el actor fetiche de Blomkamp, quien compone la inocente voz de Chappie.