Cenizas del pasado

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Todo queda en familia

En el arranque de "Cenizas del pasado" (USA, 2013) de Jeremy Saulnier, con la contemplación de la rutina diaria de un vagabundo, nada hará suponer el desastre y la tragedia que finalmente se desatará.

En ese anunciar del título nacional, que explica algo de la trama, hay un deseo de acaparar la atención que finalmente logra Saulnier más allá de cualquier título que le ponga a su historia.

Dwight (Macon Blair) es un hombre que en el pasado lo han marcado a fuego, tanto como para olvidar su historia y dejarse llevar por la vida, deambulando cual vagabundo (que lo es) sin una meta clara y específica para sus días.

Pero cuando es alertado de un hecho que seguramente modificará su manera de percibir la realidad, su presente, su futuro y principalmente rememorar su pasado, es cuando "Blue Ruin", tal es el título original, comienza a urdir una lenta pero intensa historia de traición y pasiones encontradas en la que la ley del más fuerte, obviamente, es la que permitirá que se pueda volver a un estado de calma inicial, aunque todo indica que eso es ya una utopía.

PUNTAJE: 7/10