Cars 3

Crítica de Matías Carballa Cante - Cinescondite

El mundo Cars es para los espectadores, casi en forma unánime, el producto más flojo de Pixar. Quizás por ser una réplica exacta de nuestro mundo pero cambiando autos por personas, o por poner la aventura menos innovadora de todo lo que el estudio de Luxo ha ofrecido. La tercera parte -nobleza obliga- no dista mucho de sus antecesoras pero integra algo que le faltaba y es la desesperanza, porque Rayo McQueen ya no es el mismo, sufre de lo que todo ser humano sufrió o sufrirá en algún momento: el recambio generacional.