Cars 3

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

"Cars 3" es la más emocionante de la saga, se aleja del vértigo de las dos anteriores y pone el foco en un pasado glorioso que parece no volver. Una historia que habla sobre el valor de la amistad, la competencia y los consejos sabios.

El legendario Rayo McQueen enfrenta ahora a Jackson Storm, un corredor que cuenta con tecnología de avanzada y lo deja en un segundo plano luego de un accidente en plena carrera, y se verá obligado a retirarse en esta tercera entrega que transita nuevos rumbos con personajes encantadores.

Cars 3 es la más emocionante de la saga, se aleja del vértigo de las dos anteriores y pone el foco en un pasado glorioso que parece no volver, contrastando con un presente poco alentador.

Para retornar al mundo de las competencias deportivas, Rayo McQueen contará con la ayuda de Cruz Ramírez, una joven mecánica que tiene su propio sueño relegado, y un grupo de amigos de antaño. Como una suerte de Rocky, el número 95 debe entrenarse en un centro de alta tecnología con simuladores de carreras, inspirarse en el fallecido Hudson Hornet, y así afrontar un nuevo desafío en el gran circuito de la Copa Piston.

La animación digital de los autos es rica en detalles -los brillos de sus carrocerías- y el acierto visual pasa por las escenas espectaculares para contar una historia que tiene los tópicos del valor de la amistad, la competencia, los consejos sabios y el peso del papel femenino en un mundo automovilístico manejado por hombres.

Entre sembradíos, bosques y desiertos, Rayo McQueen se somete a pruebas de alto rendimiento para volver a confiar en lo que alguna vez fue y regresar de la forma más triunfante a las pistas en esta trama que guarda también su giro sorpresivo sobre el final de la carrera, sumándole puntos a un film pensado para pisar el acelerador a fondo.