Cars 2

Crítica de Dr. D - Demasiado Cine!

‘Cars’ al cuadrado

Existe el dicho que segundas partes nunca fueron buenas… pero eso ya se puede decir que quedó en desuso con Volver al Futuro 2 (Back to the Futuere II, 1989), Toy Story 2 (1999) y El Caballero de la Noche (The Dark Knight, 2008), por solo sitar tres secuelas… pero se aplica a Cars 2? Para mí no, pero ya veremos por qué.

Todo marcha sobre ruedas

Luego de 5 años después del estreno de Cars (2006), y luego de que Disney se hiciera de la gran empresa Pixar, llega esta secuela que trae de nuevo al Rayo McQueen (llamado así en homenaje a Steve McQueen) y su amigos.

En esta nueva aventura sobre ruedas, tenemos las manos creativas de Pixar, representados por John Lasseter y Brad Lewis (ambos dirigiendo). Lasseter es un viejo conocido, ya que dirigió Toy Story 1 y 2, Cars y se encontró en toda producción realizada por los padres de Luxo.

Aca tenemos al Rayo (con voz original de Owen Wilson) que ya se encuentra consolidado como corredor y sigue teniendo su base de operaciones en el pueblo de Radiator Spring. Paralelamente tenemos a un ricachon que desarrolla un biocombustible y realiza una serie de carreras (por Japón, Italia y Londres) para promocionar el mismo. Mate logra que McQueen se anote en esas carreras y encuentra a su rival en la misma; a Francesco Bernoulli (con la voz de John Turturro) que es un corredor de F1 y tiene todas las de ganar (y a todas las chicas muertas por él, entre ellas a Sally -Bonnie Hunt-, la novia de nuestro campeón).

McQueen y Francesco Bernoulli mano a mano en la pista

Durante las carreras una mano negra (o tendría que ser una “rueda negra”?) hace explotar los autos para desprestigiar al biocombustible y así
poder hacer resurgir el petroleo… y de paso poder explotar sus pozos petroleros recien descubiertos. En el medio tenemos a McQueen y Mate que se distancian y la grua se cruza con unos agentes secretos que se encuentran tras la pista del maloso sobre ruedas. Mate se une a ellos y logran llegar al meollo del asunto.

Paralela a la historia tenemos a los autos lamina, que son los automóviles que no resultaron buenos y dejaron de producirse hace años. Estos laminas son tratados como trastos viejos y dejados cada vez más de lado, por lo cual se terminan aliando contra la modernidad y se encuentran encumbrados tras el villano que acecha contra el biocombustible.

¿"Perdidos en Tokio"?, no. Mate y El Rayo por las calles niponas

La vuelta al perro

Esta secuela, como bien lo marca toda secuela para chicos, se sitúa en Europa y Asia. Recorremos Japón, Italia, Francia e Inglaterra. En cada país podemos apreciar con lujos de detalles visuales lo más característico de cada región. En Japón vemos los carteles luminosos, las camas temporales para dormir la siesta y la parafernalia de la tecnología al alcance del transeúnte.

En Italia y Francia disfrutamos de los paisajes habituales de cada país con una realidad extrema, realmente parece filmado en locación todo. En París podemos apreciar a un Citroën haciendo de mimo, un lindo detalle para la clásica “rana”. En el país tano somos testigos de las familias de autos que realizan una reunión para hacer negocios con una mesa llena de limones… cualquier similitud con El Padrino III (The Godfather III, 1990) y las naranjas son pura coincidencia.

En Inglaterra tenemos al famoso Big Ben y toda la pomposidad de la Reina y sus súbditos.

Ni manejar tranquilo se puede ya!

Patente al día

Mucha historia pero cual es la moraleja que nos deja?, que un amigo es una luz, brillando en la osc… perdón, me deje llevar.

La moraleja, como en toda película de Disney/Pixar, es que por más condicionado que estés por la forma en que te ven y piensan los demás de vos, uno tiene que ser uno mismo, no se tiene que condicionar a los demás. Ser original, no como quieren los otros. Eso y que la amistad está por delante de todo.

La verdad que esta película no me desagrado para nada, yo me emocione mucho con la primer entrega de Cars (esa y Los Increibles, son dos muy buenas cintas de Pixar/Disney) y esperaba con ancias el estreno de la secuela. Ya cuando en Septiembre de 2009 Disney mostró los primeros bozetos
de los autos (ahora que lo recuerdo, nunca apareció el Tucker que mostraron), ví que iban a aparecer muchos más modelos (me gustan mucho los
autos clásicos y antiguos de antaño, sus líneas y formas), me emocione y quería ver la secuela ya. Los trailers no me daban ganas y sí me daban
ganas al mismo tiempo de verla. Los afiches temáticos (de cada país) me gustaron mucho pero pensaba que lo hacían para disfrazar un poco
la película, por lo cual fuí con espectativas medias al cine.

Sonría, lo estamos filmando

Salí de la sala altamente satisfecho y con ganas de ver la versión en ingles (McMisile la rompe y con la voz original de Michael Caine aún más!). Me que pensando en dos cosas: entre la primer entrega y la secuela fallecieron Paul Newman (que hacía la voz de Dock Hudson) y George Carlin que hacía la voz de Filmore (el mejor personaje secundario peleando cabeza a cabeza con Luigi el Fiat 500). El personaje del juez no aparece (no dire como y ni por qué), pero la combie hipona si y tiene muy poco diálogo, mucho menos que en la anterior. Me dieron pena ya que eran dos personajes muy ricos. Por un lado la no aparición de Doc Hudson me parece un buen homenaje a Paul Newman (como lo fue cuando falleció Phil Hartman y retiraron todos los personajes que hacia él en Los Simpsons), me parece que con Filmore tendrían que haber hecho lo mismo, en lugar de relegarlo un papel mínimo. Podrían haber dicho que se fue a un campamento hippie y quedaba todo bien.}

Otra duda que me quedó en la cabeza es el ¿por qué no hicieron el doblaje argentino como en en la primer parte?. ¿Será por que no fue rentable, ya que el doblaje argentino (como en The Incredibles) quedo relegado solo a una pista de audio en el DVD y por los canales de cable pasan solamente la versión neutra/mexicana?

Poniendo la ficha en el parquímetro

La película garpo?, para mi sí. Leí algunas críticas negativas sobre ella, pero me pareció que la vieron con ojos de querer que supere en creces a la primer parte. En mi opinión la supera (no mucho, pero lo logra) y nos mantiene entretenidos todo el tiempo, queriendo saber más sobre lo que ocurre, enterneciéndonos con Mate y riéndonos con sus desventuras, apoyando al Rayo McQueen en cada pista y queriendo atrapar al Profesor Z (personaje que me gustó mucho).

Contento esperaría un Cars 3, con sus aventuras continuando en todo el continente americano.