Capitán Fantástico

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

Viggo Mortensen se convierte en el capitán fantástico, uno de los grandes estrenos de esta semana.
Ben (Viggo Mortensen) es padre de seis hijos. Durante diez años han vivido en los remotos bosques situados al noroeste del Pacífico, alejados de la civilización. Ben ha criado a sus hijos en un ambiente de alta exigencia intelectual, rechazando todo contacto con el capitalismo. De hecho, la familia no celebra la Navidad, celebran el día de Noam Chomsky. Pero tras un dramático suceso, la familia se ve obligada a salir de su refugio. Al abandonar su paraíso y volver a la civilización, esta peculiar familia deberá adaptarse a la sociedad moderna, cosa que no va a resultar nada sencillo.

No hay lugar a dudas de que Viggo Mortensen es de lo más eclépticos en sus personajes, desde un gangster de la mafia rusa, un héroe en la tierra media, un padre en el apocalipsis y un hombre que esconde un pasado violento, esta última quizás una de sus mejores interpretaciones . Pero Capitán Fantastico no se queda muy lejos

Claro que la historia juega un factor importante a medida que avanza, y el tono es un exquisito drama que brinda comicidad por lo inusual de la situación. Pero es Viggo Mortensen quien profundiza el rol de padre protector, preocupado por el futuro de sus hijos. Pero sin olvidar sus principios anarquistas o socialistas, anti-capitalistas .

En ningún momento la película se aleja de su mensaje final, de las convicciones de su director; o de su protagonista. La iglesia, la cristiandad, la ley, el consumo y el poder, son todos los enemigos de los personajes; hay un pequeño desvio, pero es tan corto, que pasa desapercibido en la trama.