Café Society

Crítica de Mercedes Orden - Cinema Sonor

Son los años ‘30. Hollywood está en pleno apogeo, con un star system de pie, al igual que los grandes estudios. Phil Stern (Steve Carrel) es un agente de actores a quien todos buscan. Rose (Jeannie Berlin), su hermana del Bronx, le dice que Bobby (Jesse Eisenberg) está yendo hacia allí. “¿Quién?”, pregunta sin entender: Bobby Dorfman, su sobrino, decide abandonar su ciudad natal -tratando de escapar de una casa con padres judíos, y de Ben, su hermano gángster- e ir a la búsqueda de nuevos horizontes.
El joven llega ilusionado, deja sus maletas en el hotel y va a la oficina de Phil, ignorando que su tío tiene una agenda bastante apretada como para pensar en la familia. Pero Bobby pone empeño, y si algo “enseña” el sueño americano es que si uno se esfuerza, puede tener lo que quiera –o al menos eso dicen. Phil decide contratarlo como su asistente, y le pide a Vonnie (Kristen Stewart como su secretaria angelical) que le enseñe la ciudad. Su sobrino queda inmediatamente enamorado. Veronica –Vonnie para los conocidos- es diferente al resto de esa sociedad superficial que acaba de conocer: ella parece ser simple. Lo que este festejante inocentón ignora es que ella está de novia y ese suertudo es su tío quien, a su vez, está casado con hijos.