Buenos vecinos 2

Crítica de Laura Petroff - El Lado G

El estereotipo de la fiesta ataca al público, especialmente al joven, desde todos los flancos. No sólo la música y los videoclips de diversos géneros, sino el cine, la publicidad y la mismísima vida real bombardean constantemente la imagen de un sueño que parece claro y promete placeres infinitos. En la fiesta ideal todos se divierten, la música no deja hablar, el neón cubre todo como un filtro descarado y las sustancias sólo mejoran la experiencia. Mucho de esto funciona exactamente así, pero no es todo lo que prometen. Malos Vecinos 2 muestra entre broma y broma un poco de la vida afuera de este ámbito.

Ha pasado ya un tiempo desde que Mac (Seth Rogen) y Kelly (Rose Byrne) lograron alejar a Teddy (Zac Efron) y la fraternidad Delta Phi de la cuadra. Su hija ya creció un poco y tienen plan de mudarse a su nueva casa pronto, pero para vender esta deberán mostrarle a los nuevos dueños que no hay ningún problema, algo difícil considerando que una nueva hermandad se acaba de mudar a la casa de al lado. La determinación de su líder Shelby (Chloë Grace Moretz) para armar fiestas tan ruidosas como las de los vecinos anteriores es uno de esos potenciales problemas. Con la ayuda de Teddy, ya experimentado después del conflicto anterior, se formará una nueva guerra entre familia y universitarios.

La dirección y guión de Neighbors 2: Sorority Rising estuvieron a cargo de Nicholas Stoller, quien también dirigió Buenos Vecinos (Neighbors, 2014). Su trabajo en Forgetting Sarah Marshall (2008) lo ubicó en el radar del mundo de la comedia. El reparto de la primera película se repite: Seth Rogen como Mac, Rose Byrne como Kelly, Zac Efron como Teddy y Dave Franco como Pete. Se les unió Chloë Grace Moretz en el papel de Shelby; la talentosa actriz y modelo, nacida en 1997, se hizo famosa en latinoamérica gracias a su participación en Kick-Ass (2010) como Hit-girl, aunque su carrera comenzó cuando tenía 7 años. Esa naturalidad graciosa con la que Rogen impregna todos sus papeles, probablemente resultado de los ensayos con improvisación, también está presente en el resto de los actores, y así dan uniformidad a la película entera.

Muchas de las imágenes y situaciones presentes en el tráiler no quedaron en la versión final de la película. Esto termina por dar una imagen de los personajes que es completamente opuesta al mensaje que Neighbors 2: Sorority Rising busca enviar. No es probable que haya sido intencional, pero aún así es un detalle interesante. El personaje de Moretz está confeccionado con conocimiento de las nuevas generaciones de adolescentes y universitarios. Es la voluntad de Shelby de fortalecer la presencia de las hermandades femeninas en la universidad que la lleva a crear esta nueva organización, una idea muy en sincronía con las problemáticas jóvenes de hoy. A pesar de esta idea innovadora en la trama, el resto de los temas tratados se separan poco de los de Neighbors (2014): el miedo y la transición a la adultez y a la paternidad/maternidad. El tipo de humor, con el que cualquiera puede sentirse identificado, es básicamente el mismo de siempre (hasta con bromas repetidas), aunque no por eso causa menos risas.