Biutiful

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Antes que anochezca

El director mexicano Alejandro González Iñarritú (el mismo de Amores perros, Babel y 21 gramos) hace foco en una historia de amor entre un padre y sus dos pequeños hijos. Entre padres e hijos. La complejidad de las relaciones familiares y la inseguridad de las calles confluyen en este relato que impacta por su crudeza.

Ambientada en España, la trama sigue los difíciles días de Uxbal (Javier Bardem), un hombre que enfrenta molinos de viento: intenta sacar a su familia adelante, tiene contactos con la policía, y ayuda a extranjeros que trabajan en condiciones infrahumanas, mientras arrastra una enfermedad que lo está consumiendo.

Con guión de los argentinos Armando Bo y Nicolás Giacobone, el director logra un drama intenso (y extenso) que coloca a su personaje central en el ojo de la tormenta. Uxbal es duro pero a la vez frágil. Su eterna lucha con una mujer que ejerce la prostitución (la estupenda actriz argentina Maricel Alvarez) y un pasado que vuelve (la muerte de su padre, con la que abre y cierra el film) lo empujan a lidiar contra la corrupción mientras da cobijo a la mujer de un vendedor ambulante.

Todo esto es Biutiful, una película dura por donde se la mire y con un puñado de personajes (vendedores y explotadores y amantes asiáticos) que lo impulsan a seguir su camino. La presencia de la muerte (con fallecidos que lo observan desde el techo) hacen del film una experiencia singular.

Bardem es el actor ideal para componer a Uxbal (recordamos sus inolvidables papeles en Sin lugar para los débiles y Antes que anochezca), una suerte de ángel capaz de comunicarse con los muertos mientras aguarda su ascenso a otro mundo mejor. Un mundo donde el amor no es imposible.