Asesinato en el Expreso de Oriente

Crítica de Germán Pérez - Loco x el Cine

Una nueva adaptación de la novela clásica de Agatha Christie vuelve a la estación de las salas de cine de la mano de Kenneth Branagh no sólo como director, sino también como actor principal -algo ya clásico en la filmografía de este polifacético director-. Murder on the Orient Express consigue de muy grata forma resurgir la grandeza del distintivo detective belga Hércules Poirot.

Sin dudas, donde Branagh “pone el ojo, mete la bala” y Asesinato en el Expreso Oriente no es la excepción. Esta adaptación se realizó con extremo cuidado, respetando la obra original y atendiendo todo detalle importante del trabajo de la célebre autora; el film se siente como una delicia audiovisual, ya sea en su fotografía como en sus numerosos planos secuencia y, claro, en su talentoso elenco.

Empezando con el propio Branagh como el detective Poirot, un extenso elenco consigue poner la cuota de interés al proyecto; Derek Jacobi, Josh Gad, Daisy Ridley y Michelle Pfeiffer se encargan de imponer la presencia necesaria para destacarse entre sus demás compañeros –Ridley y Jacobi son las revelaciones de la película-; Johnny Depp consigue lo justo para resolver su papel en el breve período de tiempo que se le da en pantalla como el vendedor de antigüedades y figura clave: Sr. Ratchett, y Willem Dafoe, Judi Dench, Penélope Cruz son opacados-lamentablemente- por la presencia de los actores y actrices anteriormente mencionados. Quedan nombres pendientes en la lista del elenco porque simplemente pasan desapercibidos.

Haris Zambarloukos, compañero de varios proyectos pasados de Branagh, traslada el frío y la diversidad panorámica de una forma perfecta que añade misterio. El juego de luces y clima consagran a Asesinato en el Expreso de Oriente como una de las películas a destacarse en el departamento visual y fotográfico en la próxima temporada de premios, y con mucha razón; a pesar del inevitable peligro que rodea al “Expreso de Oriente”, Zambarloukos junto a Branagh brindan comodidad y pasividad en el interior de los compartimentos del tren. Eso sí, el misterio nunca cesa.

De todas las numerosas adaptaciones de esta novela, este proyecto no sólo invita a una nueva generación a conocer la obra de Christie sino que plantea, si las cosas van bien, una posible secuela de otra destacada novela de la escritora. Si quieren saber cuál, vayan, vean la película y descubran el misterio ustedes mismos; lo vale.