Aprendices fuera de línea

Crítica de Luciana Boglioli - La Capital

Querer es poder

La dupla de “Los rompebodas” (2005) vuelve al ruedo para luchar contra el desempleo y los sueños frustrados y, por sobre todas las cosas, promocionar al famoso buscador de internet Google. Así es, la nueva película que protagonizan Owen Wilson (Nick) y Vincent Vaughn (Billy) tiene su núcleo en la empresa Google, lugar donde se desarrollan el 95 por ciento de las escenas. Resulta que estos mejores amigos cuarentones pierden su empleo de vendedores de relojes y quedan literalmente en la ruina. Empezar de cero a los cuarenta no es fácil, pero todo resultará diferente cuando a Billy se le ocurre googlear la palabra “Google”. A partir de ese momento, estos amigos deciden postularse para realizar una pasantía en la prestigiosa empresa.
Pero nada les será fácil, puesto que muchos factores les juegan en contra: sus conocimientos en informática son nulos y relacionarse con jóvenes veinte años menores es casi imposible. Pero de a poco, irán encontrando su lugar e inculcando sus valores de humanidad dentro de un mundo virtual. Si bien la historia no contiene una trama interesante que llegue a atrapar al espectador, sí logra entretener de manera light a través de los desafíos que deberán superar estos súper amigos para intentar tener un futuro acorde al sueño americano. “Aprendices fuera de línea” resulta una comedia con momentos humorísticos interesantes que su director Shawn Levy ya había experimentado en películas como “La pantera rosa” o “Una noche en el museo”. Un filme que resalta el valor del trabajo en equipo y enseña que la calidez y la experiencia de vida es más importante que la sabiduría.