Anomalisa

Crítica de Facundo Fernández Roldán - Alta Peli

Michael Stone es un carismático e inteligente orador, autor de un exitoso libro para ayudar a las empresas a mejorar la atención hacia el consumidor. Mientras Michael realiza un pequeño viaje para dar una charla sobre su libro, conocerá a Lisa, una joven que cambiará su solitaria y monótona forma de ver a todas las personas.

Lisa tiene un amor de ultramar
Antes de hablar de la película en sí misma, debemos aclarar que Anomalisa no es una cinta de animación como cualquier otra. Empezando por el llamativo hecho de que haya sido nominada como Mejor Película de Animación, compitiendo contra Intensa-Mente o Shaun El Cordero: La Película, siendo que las cintas anteriormente nombradas apuntan a un público universal, Anomalisa es un drama con una mirada íntima, a la cual la Academia podría haber nominado como Mejor Película tranquilamente.

Anomalisa fue financiada a través de la página Kickstarter inicialmente buscando producir un corto, siendo en su concepción primigenia una obra de teatro escrita por el genial Charlie Kaufman en la que los actores únicamente interpretaban sus papeles sentados en el escenario. Luego de conseguir la financiación, se pasó de la idea de realizar un corto a una película completa.

La magia de Anomalisa tiene su asidero en la hermosa animación stop-motion con la que está realizada, cada escena está concebida de forma tan puntillosa que es digno de admiración, al igual que los planos secuencias con los que cuenta la cinta en esos ires y venires de nuestro protagonista en el hotel. Absolutamente todo tiene un acabado ultra fino.

Párrafo aparte para las espectaculares interpretaciones de David Thewlis y Jennifer Jason Leigh, quienes son los encargados de dar vida a esos muñecos hechos en impresora 3D que son Michael y Lisa respectivamente; sus voces brindan unos matices tan personales e íntimos, que hacen que nuestro oído interno se regocije de placer al escucharlos.

Cabe destacar que salvo Michael y Lisa, quienes son los protagonistas de la cinta tienen voces particulares, el resto de los miles de personajes con los que se cruza Michael en su camino, ya sean hombres, mujeres o niños, están interpretados por Tom Noonan.

Si bien la historia con tintes surrealistas de Kaufman es simple y es abordada desde la soledad abrumante de Michael, es absolutamente efectiva, y cumple en todo lo que se propone: darnos esa sensación de familiaridad, sentirnos identificados. Los pequeños momentos cómicos, el drama y el romance, todo está en la medida y el punto justo. Hasta la escena de sexo es tan real, que nos olvidamos que aquellos protagonistas son muñecos y no personas reales.

Lamentablemente la cinta no es perfecta, y promediando la mitad del tercer acto, la historia y el ritmo caen abruptamente, otorgando a la trama un tono plúmbeo que no va acorde al resto de la cinta, brindando una sensación de estar visionando algo que podría haber terminado hace varios minutos atrás.

Quizás hubiese sido mejor llevar a cabo la idea prístina de una película de 40 minutos y no elevar el metraje hasta los 90 minutos, algo que termina asolando esta hermosa experiencia audiovisual.

Conclusión
Anomalisa es una película con alma y corazón. Una cinta que durante su metraje hace que viremos entre el amor y la tristeza, dejando como resultado una placentera ambivalencia. A pesar de no ser la obra maestra que muchos venden, no deja de ser una producción totalmente loable, desde su historia, la forma en que es llevada a escena hasta las entrañables voces de sus protagonistas. Una experiencia audiovisual a la que le sobran minutos pero no deja de ser absolutamente recomendable.