Amigos por la vida

Crítica de Giuliana Bleeker - Loco x el Cine

Alessandro (Andrea Carpenzano) es un veinteañero romano, inmaduro y alborotado; Giorgio(Giuliano Montaldo) un poeta olvidado de 85 años que sufre de Alzheimer. Ambos viven a pocos pasos el uno del otro pero nunca se han cruzado, hasta que Alessandro acepta de mala gana un trabajo como acompañante de este elegante señor en sus paseos de la tarde. Con el correr de los días, de la mente un tanto perdida del anciano poeta y de sus versos, aflora poco a poco un recuerdo de su pasado lejano.

Siguiendo la linea del exitoso filme francés Intouchables (2011), la nueva película de Francesco Bruni (Noi 4) une a dos improbables amigos en la búsqueda de un “tesoro” escondido que lleva a los protagonistas a sumergirse en un profundo viaje de autodescubrimiento. La figura del poeta perturbado toma un nuevo color en esta representación del veterano cineasta Montaldo, quien le imprime sabiduría pero, al mismo tiempo, unas buenas dosis de inocencia, gracia y ternura.

Alessandro y Giorgio forjan una relación creíble y alejada de los clichés y los golpes bajos que suelen acompañar a estos relatos donde el siempre joven perdido encuentra su rumbo gracias a un extraordinario mentor que se sale de la norma. A través de los poemas escritos en las paredes de la casa de Giorgi y de sus confusos recuerdos como soldado de la Segunda Guerra Mundial, Alessandro comienza a reconstruir el doloroso pasado de su amigo.

A la dupla protagonista se le suman los cuatro amigos de Alessandro, unos jóvenes inadaptados que a pesar de parecer los típicos matones del barrio, terminan encariñándose con Giorgio y sus historias. El papel del grupo resulta un tanto forzado dado el objetivo del director de exhibirlos como unos muchachos de pocas luces cuyo pasatiempo consiste en fumar, emborracharse y jugar videojuegos. Sin lugar a duda, la disparidad generacional y académica entre estos chicos y el poeta se podría haber escenificado sin llegar a la exageración grotesca.

Más allá de las excelentes actuaciones de Montaldo y Carpenzano, la trama es altamente previsible y el guion peca de poca originalidad. Una complaciente historia sobre dos personalidades antagónicas que hemos visto decenas de veces y que, en este caso, no cuenta con los elementos narrativos necesarios para proporcionar alguna vuelta de tuerca óptima.