Alma salvaje

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

Camino interior

Cuando su vida se derrumba, luego de varios episodios trágicos, Cheryl Strayed (Reese Whiterspoon) decide recorrer sola y a pie el Pacific Crest Trail, un sendero de más de 1600 Km que bordea el pacífico. Así, mochila al hombro y gastándose los pies, recorre un complicado camino en el que internamente también recorrerá zonas difíciles de su vida, para saber como ha llegado a esa situación tan complicada en la que se encuentra.
Puede que el planteo parezca simple, un viaje iniciático, un camino de redención, pero bajo la mirada de Jean-Marc Vallée la historia explota un lado interesante, logra reflejar el salvajismo en el que está inmersa la protagonista, lo bajo que cae, y la necesidad de caminar y caminar sanando heridas y sintiendo que las cosas solo se pueden dejar atrás una vez que se comprenden.
La forma intimista en la que está filmada la historia nos convierte en cómplices; mientras vemos flashbacks de su vida que recorren su divorcio, sus años de excesos y la muerte de su madre que aún no ha podido superar, comprendemos su necesidad de sanarse y perdonarse.
Si bien la película posee una gran sensibilidad, y bastante crudeza en algunas escenas, no está a la altura de la obra anterior del director, "Dallas Buyers Club". Por momentos el relato pierde fuerza y credibilidad, cayendo en una especie de clima de camino de autoayuda, con un sentimentalismo un tanto exagerado.
Reese Whiterspoon, realiza una gran labor, interpretando a una mujer que se interna en la naturaleza, sin mucha experiencia en la materia, pero con una gran espíritu y determinación, aunque por momentos su actuación queda opacada por el gran trabajo de Laura Dern, quien interpreta a su madre.
"Alma Salvaje" es una película que retrata la relación con la naturaleza, la necesidad de despojarnos de todo y volver a lo básico, para comprender quienes somos.