Accidentes gloriosos

Crítica de Alejandro Lingenti - La Nación

Avaladas por un exitoso recorrido internacional, llegan a la cartelera porteña dos películas de Mauro Andrizzi, el mismo de Mono (2007) y la más conocida Iraqi Short Films (2008), película armada con imágenes de la guerra en Irak grabadas con celulares. En el futuro está compuesta por nueve historias que a lo largo de casi una hora discurren sobre los vaivenes de la experiencia amorosa, armadas a partir de recuerdos e invenciones. Se trata de un mosaico visual y sonoro que perfila a la memoria como espacio de ficción. Participan actores de reconocida trayectoria en el teatro independiente (Sergio Boris, Luis Machín), y las imágenes, en blanco y negro, tienen una indudable potencia poética y erótica. En Accidentes gloriosos , que también dura cerca de una hora, Andrizzi compartió la dirección con Marcus Lindeen, artista danés que proviene del teatro y al que conoció en el Festival de Copenhagen, cuya programación está decididamente orientada a la experimentación. El film ganó el premio al mejor mediometraje del apartado "Orizzonti" del Festival de Venecia y parte de una idea filosófica: algunos accidentes que ocurren evitan catástrofes mayores. Todos los personajes de la película viven una experiencia de ese tipo. Andrizzi declaró haberse inspirado en un film sobre el tema del norteamericano Steven Soderbergh, pero también es inevitable recordar Crash , la inquietante película del canadiense David Cronemberg, como referencia. La experimentada actriz Cristina Banegas aporta diferentes matices desde la voz en off en una película de aliento literario que cumple con una premisa insoslayable del arte experimental: desafiar al espectador en lugar de subestimarlo.