50/50

Crítica de Florencia Blumetti - EscribiendoCine

Entre el drama y la comedia

Hablar de una enfermedad terminal como el cáncer en un registro diferente a lo convencional es lo que propone 50/50 (2011). El punto de vista del film es el de una comedia dramática inspirada en la propia experiencia de Will Reiser (guionista del film) y su amigo Seth Rogen, quien interpreta al amigo del protagonista en la ficción.

¿Cómo sobrellevar una enfermedad? ¿Cómo asumirla? Esos son algunos de los temas que se abordan. Adam es (Joseph Gordon-Levitt) un joven de 27 años que se entera imprevistamente que tiene cáncer. A partir de ahí debe reconocerse como una persona enferma. Lo interesante es la mirada que sugiere, pasando por todos aquellos lugares comunes que envuelven a una enfermedad: la reacción del entorno, la familia, la amistad, los hospitales, la ayuda y el rechazo.

Que el film se base en la experiencia de Will Reiser no es un dato menor y le da al guión una naturalidad muy particular reforzado por la buena interpretación de Joseph Gordon-Levitt. Y hacerlo no sólo por medio del drama sino también de la comedia lejos de cualquier ofensa desdramatiza el tema mostrando actitudes cotidianas y meramente humanas. Si bien en algunos momentos de la trama el ritmo del film decae un poco los dos registros se amalgaman muy bien, sin golpes bajos y con los toques justos de comedia.

Seth Rogen interpreta en la ficción al amigo de Adam, no muy lejano a varios de los papeles que interpretó en más de una comedia. Aun así, logra una buena dupla con Joseph Gordon-Levitt y Anjelica Huston, que se luce con su pequeña participación como la madre del protagonista.

50/50 propone una mirada diferente sobre el cáncer y logra un punto en común entre el drama y comedia, desdramatizando el tema y plasmándolo con gran naturalidad.