3 anuncios por un crimen

Crítica de Iván San Martín - Cinergia

Pueblo chico, infierno grande

La temporada de premios está en desarrollo y por eso la cartelera argentina empieza a poblarse de películas que tienen nominaciones y grandes chances de llegar a los Oscars, tal es el caso de la nueva película del director británico Martin McDonagh que resultó ganadora de cuatro Golden Globes incluyendo Mejor Película Dramática.

Mildred Hayes (Frances McDormand) es una divorciada de Ebbing, Misuri, que perdió a su hija Angela (Kathryn Newton) quien fue violada y asesinada brutalmente. Los meses corren y el autor no es atrapado por las autoridades locales a cargo del jefe de policía William Willoughby (Woody Harrelson) y su asistente el violento y racista oficial Jason Dixon (Sam Rockwell). Para evitar que el caso sea olvidado Mildred alquila tres grandes carteles ubicados en la entrada del pueblo en los que coloca mensajes para Willoughby, lo cual generará un caos en la pequeña comunidad.

Al igual que en sus películas anteriores, Escondidos en Brujas (In Bruges, 2008) y Siete Psicópatas (Seven Psychopaths, 2012) McDonagh presenta un relato donde muestra claramente la imperfección de todos y cada uno de los personajes, ninguno de ellos es un ejemplo a seguir, sus miserias están a la vista.

Todo el elenco tiene un desempeño excelente pero las actuaciones de Frances Mc Dormand y Sam Rockwell están en un nivel superior que la de sus compañeros, sobre todo en las escenas que comparten juntos.

La fotografía a cargo de Ben Davis convierte en un personaje importante a Ebbing, ese pequeño pueblo del medio oeste estadounidense ubicado en Misuri.

3 anuncios por un crimen es un drama con algo de humor negro que va más allá de la situación de una madre buscando justicia por el atroz crimen de su hija, también habla del mal desempeño del sistema judicial, la violencia policial, el racismo y la xenofobia que es bastante común en el territorio.