27: El club de los malditos

Crítica de Julián Brennan - Cinergia

Los expedientes secretos

Nicanor Loreti nos trae su nueva película, 27: El club de los malditos. En esta oportunidad el guion es propio y nos cuenta la historia de una especie de secta que a lo largo del tiempo ha matado a todo estrella del rock naciente siempre a los 27 años. El último fue Leandro de la Torre (intrepretado por El Polaco) quien cayó desde una ventana hacia su auto y fue casualmente filmado por Paula (Sofía Gala), una fan que no había podido entrar a la fiesta de cumpleaños y quien recibe la ayuda de Martin Lombardo (Diego Capussotto), un policía borracho e hincha de Racing.

La trama es original y bien armada, pone como base su humor y una estética que termina siendo lo más importante e interesante del largometraje. Con partes en blanco y negro donde se cuenta el pasado y las muertes de distintos cantantes (atentos al gran casting y la ambientación de estas escenas), y la historia del presente donde se desarrolla la investigación con un gran trabajo de vestuario en los personajes de Yayo Guridi y Daniel Araoz.

A pesar de que por momentos se puede a llegar a ir de mambo con alguna historia paralela, la historia funciona, es graciosa y logra lo que se propone, con mucho rock, humor y una estética sumamente digna.