Yo antes de ti

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Todos los años asistimos a un espectáculo interesante, ver como el cine encuentra material para adaptar de los estantes de las librerías para convertirlos en filmes que luego se transformen en sucesos en la taquilla y así recuperar la inversión que tras la adquisición de un best seller suele haber.
"Yo antes de ti" (Inglaterra, 2016) no es la excepción, que bajo la dirección de Thea Sharrock (con amplia experiencia en el teatro, pero debutante con este filme en cine) y los protagónicos de Emilia Clarke (si, Daenerys Targaryen de “GOT”) y Sam Claflin (“Los juegos del hambre”), más la participación de un seleccionado de actores de lujo (Matthew David Lewis, Charles Dance, Jenna Coleman, Janet McTeer, etc.) se logra adaptar la atmosfera y tensión que el libro de Jojo Moyes le impregna a todo el relato original, que nada tiene para envidiarle a Nicholas Sparks o John Green.
La historia es simple, Louise (Clarke), es una chica que necesita imperiosamente trabajo. La crisis golpea a todos y su familia ha sufrido la disminución abrupta de ingresos por el despido de su padre del trabajo.
Entre todos, colaborando, poniéndole el pecho a la situación han podido salir adelante relegando sus verdaderas intenciones y postergando sueños y metas personales (como el su hermana que debió abandonar sus estudios abruptamente).
En el caso de Louise todo es más complicado, porque si bien ella se empeña en ayudar al prójimo a como dé lugar, se ve superada por algunas situaciones en las que toma decisiones que afectan directamente a sus empleadores, por lo que constantemente pierde su trabajo.
Cuando por enésima vez va a la oficina laboral para pedir una nueva oportunidad, una inesperada solicitud de asistente personal de un hombre la colocara nuevamente en la carrera hacia un futuro mejor.
Pero claro está que ese será solo el comienzo, ya que al aplicar y asistir a la entrevista la joven deberá modificarse para cumplir con al menos alguna norma o pauta que la acerque a la chance de que la tomen en el lugar, hogar de la familia más acomodada del pueblo con un nivel de vida completamente alejado al de Louise y los suyos.
Lo que sigue es una suerte de reiteración de las miles de historias que el cine, la literatura y la tv ya han plasmado, una puesta al día de aquellas narraciones en las que un personaje externo al universo que se retrata, llega para cambiar la realidad de aquellos que lo habitan.
Y este filme no es la excepción a la regla, por lo que Louise, con su verborragia, vestimenta ridícula (cualquier similitud con “The Nanny” no es casual) llegará para estremecer a Will (Claflin) un hombre que vio como la tragedia le cambió su vida de un día para el otro al hacerlo pasar de la cima (laboral, sentimental y personalmente) a lo más bajo, ubicándolo tras un imprevisto accidente en una silla de ruedas con un cuadro irreversible de cuadriplejia.
Louise tratará de seguir las reglas impuestas por la madre (McTeer) de Will y las extensas rutinas de kinesiología y demás, pero no podrá evitar querer modificar todo con su sola llegada. Entre ambos, el amor, y con este la irreversible necesidad de aferrarse el uno al otro, emulando una suerte de Pigmalión en el que Will desasnará a Louise con algunos tópicos (cine extranjero, por ejemplo) y ésta también lo hará en temas mucho más “terrenales” como el “amor”, algo que Will había desterrado de sí.
Sharrock, respondiendo a su sólida formación teatral, registra todo puntillosamente, de manera cuidada y medida, sin arriesgarse a nada, algo que en otro tipo de películas sería desfavorable, pero aquí, respondiendo a reglas de género, sirve para consolidar la propuesta y reforzar el protagonismo excluyente que Clarke y Claflin logran.
“Yo antes de ti” funciona, y seguramente aquellos que busquen una entrañable historia de amor la encuentren, a pesar que por momentos la química entre los protagonistas no esté presente y que Clarke exagere un tanto su Louise.
La vuelta de giro hacia el final, una suerte de golpe inesperado que evoca a clásicos como “Love Story” o filmes más cercanos como “Bajo la misma estrella”, no hacen otra cosa que reafirmar su impronta y propuesta, y que ubican a “Yo antes de ti” al tope de las inevitables listas de melodramas y chic flics que cada año se hacen.