Yesterday

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Jack Malik es un joven cantante y compositor que ha intentado sin éxito triunfar con su música. Su amiga –de la que él está secretamente enamorado- es también su manager, aunque ella no ha dejado su trabajo como maestra. Malik quiera abandonar sus sueños musicales, no tiene más esperanzas.

Pero entonces un rarísimo incidente suspende la energía del planeta durante unos pocos segundos. En ese breve instante Jack sufre un accidente y termina en el hospital. Descubre en las siguientes horas que él es el único habitante del planeta Tierra que recuerda a Los Beatles y toda su música en la que parece ser una línea alternativa de tiempo donde la banda de Liverpool jamás existió. Aprovechando ese hallazgo se hará pasar por el verdadero creador de todas sus canciones y eso lo llevará a un éxito descomunal.

Dirigida por Danny Boyle (Trainspotting, ¿Quién quiere ser millonario?) y escrita por Dan Curtis (Cuatro bodas y un funeral, Realmente amor, Cuestión de tiempo) Yesterday es, más allá del poderoso concepto del cual parte, una comedia romántica. Un cuento moral acerca de alguien que debe elegir entre una gloria que le llega de regalo y una vida honesta y sencilla que le permita ser –tal vez- más feliz. El dilema está planteado a lo largo de todo el film, aunque en la primera mitad nos distraiga mucho cada nuevo recuerdo de una canción de Los Beatles. Tal vez el mayor mérito de la película sea hacernos sentir la belleza y el valor de cada canción de la banda.

Hay chistes buenos, otros obvios, hay instantes en los cuales la música emociona y otros en los cuales simplemente las canciones hacen lo que siempre han hecho: maravillar. Mérito de Los Beatles, no de la película, para ser sinceros. ¿Cómo un film lleno de esas canciones increíbles podría ser malo? Yesterday está muy lejos de ser una película perfecta o relevante, entre otras cosas porque su guión se enfrenta a demasiadas arbitrariedades que no logra disimular. Aun así, todos derrochan simpatía, no solo la pareja protagónica de Himesh Patel, Lily James, sino también, y en particular, la presencia de Ed Sheeran haciendo de él mismo y la incomparable Kate McKinnon como una despiadada manager musical.