XXX Reactivado

Crítica de Jesús Rubio - La Voz del Interior

xXx Reactivado es una combinación explosiva de músculos tatuados, autos tuneados y personajes unidimensionales que cumple con su objetivo.

Hay películas que son objetivamente malas, pero que son un entretenimiento delicioso y vacuo para pasar el rato, un verdadero goce culposo que se consume con un balde de pochoclos y en castellano, porque dobladas funcionan y se digieren mejor. xXx Reactivado marca el regreso de una de las sagas menos celebradas, pero no por eso menos descerebradas, del pelado Vin Diesel, ese héroe de la clase trabajadora que siempre sale mostrando pectorales anabolizados y rodeado de mujeres hermosas que se mueven al ritmo del reguetón de moda.

Y no sólo vuelve el mítico Xander Cage (Vin Diesel) y los personajes principales de la franquicia con título pornográfico sino que además se les une el líder de la segunda entrega (xXx 2: Estado de emergencia, 2005), el enorme Ice Cube en el papel de Darius Stone. Ojalá el cine de acción mainstream fuera siempre tan divertido y adrenalínico como este ejemplar fabricado para un público tan preciso como amplio.

Lo que más se agradece del filme dirigido por D.J. Caruso es que no está contaminado de la corrección política reinante en la mayoría de los nuevos exponentes de acción. La idea de mundo de las películas en las que participa Vin Diesel aun pertenece al siglo XX. Hay mujeres semidesnudas, ruido de motores, peleas imposibles, machos alfa musculosos que consumen bebidas energizantes y que aman más a sus autos que a sus novias.

También está el fútbol, como el deporte más importante en la vida de sus personajes, tan importante como los autos y las mujeres (los cameos del futbolista brasileño Neymar Jr. y del reguetonero Nicky Jam son sencillamente gloriosos).
Y todo al compás de una banda sonora que se ajusta al gusto del público al que se dirige, con su típica puesta en escena plagada de cámaras lenta y con la dosis obligatoria de humor grosero y patriotismo derechoso.

xXx Reactivado es una combinación explosiva de músculos tatuados, autos tuneados y personajes unidimensionales que cumple con su objetivo. No entender su lógica es no entender la razón de ser de este tipo de productos.