Vuelo Nocturno

Crítica de Martín Chiavarino - Metacultura

La tierra de la imaginación

El tercer film de Nicolás Herzog (Orquesta Roja, 2009), Vuelo Nocturno (2017), propone una indagación en algunos datos significativos de la vida del escritor, aristócrata francés y aviador Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito (Le Petit Prince), una novela corta sobre la naturaleza humana y la imposibilidad de los adultos de ver el mundo a través de los ojos infantiles, durante su corta estadía en Argentina y la influencia de esa época en su breve pero concisa obra literaria. A partir de esta premisa el realizador crea una obra a mitad de camino entre la ficción y el documental con una trama que es solo el punto de partida de una historia sublimada.

En su obra más autobiográfica, Tierra de Hombres (Terre des Hommes, 1939), Saint-Exupéry narra diversos acontecimientos ocurridos durante su labor como aviador pionero en la empresa francesa de correo Aéropostale en varios capítulos que influyeron a posteriori en el relato de El Principito. Nicolás Herzog centra su relato en uno de esos capítulos, Oasis, donde el escritor narra su fascinación por las hermanas de diez y quince años, Edda y Suzzane Fuchs, que conoce en Concordia, Entre Ríos a principios de la década del treinta, durante el año y medio que trabajó en Argentina. En esa época Saint-Exupéry es nombrado director de Aeroposta Argentina, empresa precursora de Aerolíneas Argentinas, en su momento filial de Aéropostale.

Sus viajes por todo el país le permiten regresar en varias oportunidades al Palacio San Carlos en Concordia, hogar de las hermanas, gracias a la amistad que entabla con la familia francesa Fuchs Valón, locataria del encantador inmueble.

Con dos exitosos libros publicados, Correo del Sur (Courrier Sud, 1928) y Vuelo Nocturno (Vol du Nuit, 1931), ganador de la edición de mil novecientos treinta y uno del prestigioso e inclusivo premio literario Femine, y un relato corto, El Aviador (L’Aviateur, 1926), Saint-Exupéry, se convierte rápidamente en un autor reconocido y un aviador pionero de la época que además se atreve a reflexionar a través de la literatura sobre su experiencia aérea.

La historia de las hermanas Fuchs pasa de anécdota a leyenda a partir de los audios que Saint-Exupéry le envía a su amigo Jean Renoir sobre las “Princesses d´ Argentine”, que para esa altura ya se habían convertido en una obsesión platónica inspiradora para el aviador, como una especie de guía imprescindible en un mundo infantil y agreste, al que él no podría haber accedido sin la ayuda de ellas.

Nicolás Herzog busca así avivar la trama a partir de diversas fuentes disponibles, material de archivo, registros de entrevistas a las hermanas, películas, audios, filmaciones caseras, fotografías, entrevistas con parientes, expertos en la vida de Saint-Exupéry, historiadores y habitantes de la zona, para dar cuenta de la extensión de la influencia de las hermanas en la obra cumbre del escritor, El Principito y en el resto de su producción literaria. Pero el film no se recluye en el relato documental sino que el material documental es el punto de partida para que el realizador argentino desate su interés por la ficción en un caos constructivo.

De esta manera la película no solo recrea las impresiones cruzadas de dos niñas francesas que habitaban en un mundo de hadas y un aristócrata de Lyon sino que enlaza esta relación con el desarrollo de la cultura en Concordia, ciudad signada por este encuentro y por la historia de las ruinas de un palacio que encierra innumerables misterios y leyendas, estimulando a través de sus mitos la imaginación de los habitantes de la ciudad.

Vuelo nocturno (2017) es de esta manera una película sobre los sueños y las obsesiones que transforman la vida y la cultura, creando vórtices que traspasan el tiempo, las fronteras y la historia para dar paso a la novedad que surge inesperada pero decisiva.