Vivir de noche

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Vivir de Noche

Amado y odiado en partes iguales. La carrera actoral de Ben Affleck marca esa clara división de aguas, no así la de director, con obras que han sido celebradas por la crítica y el público sin distinciones. En “Vivir de Noche” (2017) Affleck juega con varios géneros, la acción, el drama, el cine de gangsters, y trata de la misma manera a todos y cada uno de esto.

Un hombre que regresa de la guerra ve cómo sus anhelos de mantenerse al margen de la corrupción que está desbordando en su ciudad natal se truncan al verse involucrado emocionalmente con la mujer de un mafioso. Traición mediante por parte de ésta, pasará un tiempo en la cárcel y rearmará su vida al salir como puede.

Su honor se verá vapuleado, al aceptar ser el segundo de un gangster que ni siquiera le permitió un tiempo para poder atravesar el duelo por la muerte de su padre, un subcomisario afectado por las decisiones de su hijo. Y en el transitar la noche para poder reposicionarse, algunos negocios que no salen del todo bien, por culpa de un policía y su hija, una especie de “iluminada” que pondrá el grito en el cielo cuando Joe (Affleck) intente terminar la construcción de un casino. El amor, la desdicha por la pérdida, la pasión, la mala vida, todo en un mismo plato, que merece ser visto ya sólo por una trepidante escena de persecución automovilística, su reconstrucción de época y sublimes secundarios, como la joven y ascendente Elle Fanning, que actúa cada día mejor.