Vacaciones

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Podría haber resultado mal. Podría haber sido otra inesperada remake que intenta emular a una película original y se queda a medio camino entre justamente la loa y el no poder encontrar su propio rumbo. Por suerte “Vacaciones” (USA; 2015) de John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein pasa la prueba con una nota elevada.
De hecho han convocado los directores para que sean los encargados del nuevo reboot de Spiderman, así de confiada la industria está con ellos.
“Vacaciones” es una remake/secuela que puede aggiornarse al nuevo siglo sin temerle al ridículo y justamente en el ridículo encuentra su materia prima.
Un matrimonio complicado por la rutina, con dos hijos que no se llevan para nada bien, deciden, por indicación del “hombre de la casa” emprender un viaje diferente al que todos los años hacen por sus vacaciones.
Este “hombre de la casa”, piloto de una de las líneas aéreas económicas de peor reputación, al escuchar en una cena de amigos algunos comentarios poco afortunados de su mujer sobre las vacaciones, el sexo y otras cuestiones, decide virar el viaje hacia uno de los parques temáticos más bizarros del país.
Mientras su mujer sueña con París, con el amor y el romanticismo, el sueña con poder regresar a un lugar mágico y nostálgico para él, el parque Walley World, meta final de sus vacaciones de niño junto a su padre.
Para recuperar esas travesías decide alquilar un automóvil y llenarlo de todo lo imprescindible para pasar varios días en la ruta.
Este hombre de familia no es otro que Russel (Ed Helms) el hijo de Clark Griswold (Chevy Chase) y un experto en todos los desastres que pueden llegar a pasar, los pensados y los impensados, y principalmente los que en el siglo XXI pueden llegar a pasar.
Así, la película virará su timón hacia una serie de eventos desafortunados que minuto a minuto perseguirán a los protagonistas del viaje, desde baños en aguas termales con materia fecal, persecución de camiones con violadores, robo de absolutamente todas las pertenencias, bullyng entre hermanos y visitantes ocasionales de la ruta.
El viaje terminará transformándose en una inmensa moraleja en la que el aprendizaje y la cohesión familiar sólo será la única responsable de la continuidad en la ruta a pesar de todos los inconvenientes que se presentan.
Helms ofrece un sinfín de facetas a su personaje, pero también Christina Applegate como su mujer y cada una de las participaciones especiales (Chase, D’angelo, Chris Hemsworth, Leslie Mann, etc.) que brindan el contexto ideal para que el slapstick, el gag y el punchline exploten.
“Vacaciones” es una comedia corrosiva, no apta para todo el mundo, pero que recupera el espíritu familiar de sus predecesoras y las adapta al nuevo siglo, con una estructura dinámica, simil sitcom, que potencia el chiste y la ironía para erigir un gran entretenimiento.