Uyyy! Dónde está el arca

Crítica de Jesús Rubio - La Voz del Interior

La lista de Noé

Uyyy! ¿Dónde está el Arca? es un filme de animación europeo con aventuras y un mensaje ecológico.

Los Nestrians, dos animales de colores que parecen ardillas de peluche, viven en una casa construida en un árbol seco en el medio del desierto. El paisaje que los rodea es apocalíptico y papá Nestrian le dice a su hijo Finny que se prepare para partir nuevamente. Esta vez el motivo de la partida es muy serio: se aproxima una terrible inundación y todos los animales del mundo fueron convocados a una reunión.

La ambigüedad temporal de ¡Uyyy! ¿Dónde está el Arca?, animación de producción europea (Alemania- Luxemburgo- Bélgica-Irlanda), se instala de entrada. Si bien se trata del pasaje bíblico, cuando Noé carga en su Arca una pareja de cada especie animal para salvarla del diluvio universal, también puede ser vista como una historia que transcurre en el presente, o incluso en el futuro. Y ese es uno de sus aciertos.

Padre e hijo Nestrians llegan a la reunión presidida por el León, quien manejará el arca y empieza a indicarles a los animales, formados en dos grandes filas (carnívoros y herbívoros), cuáles son las reglas para subir a bordo. Eso sí, sólo los que estén en la lista de Noé podrán partir.

Los Nestrians no están seleccionados y deberán colarse como sea en la nave. Es así que los bicharracos, que despiden un gas azul cuando se asustan, se hacen pasar por Grymps, unas criaturas que se parecen al demonio de Tasmania. Los Grymps, madre e hija, sí quedaron en la lista y son animales solitarios y de pocas pulgas.

Antes de zarpar, la hija Grymp, llamada Leah, y Finny se caen del barco y quedan en la isla, lo que da pie al comienza de una aventura por partida doble. Por un lado, la que viven los pequeños en ese pedazo de selva, donde tendrán que vencer cada obstáculo que se les presente en el camino hacia la cima de una montaña para que no los tape el agua.

Y por el otro lado, la que viven papá Nestrian y mamá Grymp en el barco, quienes deberán dejar de lado sus diferencias e ingeniárselas para convencer a León de que dé la vuelta el Arca para volver por sus críos.

Leah y Finny son asediados por unos murciélagos hambrientos que son el elemento humorístico del filme. También conocen a otros dos personajes simpáticos, que se les incorporan para formar un equipo: Obesey, una especie de babosa gigante (su verdadera identidad se revela al último) y Stayput, un parásito que vive arriba de Obesey.

La película queda dividida en dos historias que se van alternando proporcionalmente, y que juntas conforman una divertida aventura para grandes y chicos, con mucho ritmo y en la que no hay humanos (ni siquiera se ve a Noé, que está en un permanente fuera de campo).

Una vez más, prevalece el mensaje de que no hay que bajar los brazos y de que hay que luchar hasta el final. Además de que se debe cuidar el planeta porque, si no, los primeros en desaparecer van a ser los humanos.